Hay un caso que conmociona a Estados Unidos, lleno de polémica, el cual se encuentra en el ojo del huracán.

Una historia de terror

Eric M. Smith es el protagonista de esta controvertida historia.

Cuando contaba con sólo 13 años asesinó a un pequeño de cuatro años con una piedra en el oeste de Nueva York; a pesar de ser un infanticida ha obtenido su libertad, de acuerdo a las autoridades penitenciarias.

Smith, ahora de 41 años de edad, compareció el pasado martes 5 de octubre por undécima ocasión ante la Junta de Liberta Condicional, la cual dispuso su excarcelación para el próximo 17 de noviembre, indicó el Departamento de Penitenciarias y Supervisión Comunitaria, mediante un comunicado enviado por correo electrónico.

Smith fue declarado culpable de homicidio en segundo grado hace 27 años por llevar a Derrick Robie a un bosque cercano de la casa de la víctima y golpearle la cabeza con una piedra. El pequeño caminaba hacia un campamento de verano en el pueblo de Savona, en el condado de Steuben, en agosto de 1993.

En el tiempo del violento incidente, el caso tomó notoriedad debido a las cortas edades de la víctima y el acusado, junto a una fotografía del adolescente Smith en la corte: un joven pelirrojo que usaba una sudadera con la imagen de Bugs Bunny, quien pasaría gran parte de su vida en prisión.

El abogado de Smith alegó sin éxito que su defendido sufría de sus facultades mentales. Smith fue sentenciado a entre nueve años de cárcel y prisión perpetua.

Los papás de Derrick se oponen

Los padres de Derrick, Dale y Doreen Robie, como era de esperarse, se opusieron a la excarcelación de Smith cada vez que fue considerada con anterioridad; además pedían reformas a la libertad condicional, que incluían ampliar el tiempo entre las audiencias a los infractores violentos, de los dos años actuales a cinco.

No es para menos, si se toma en cuenta que perdieron a su pequeño hijo cuando sólo tenía cuatro años.

Dale Robie indicó a la prensa local que la familia no deseaba hacer declaraciones sobre la última decisión de la corte.

Smith se encuentra recluido en el Centro Penitenciario Woodbourne, de mediana seguridad, en Catskills.

Culpa a su escuela

El asesino ha basado su discurso en todos estos años en que la ira había germinado en su interior a causa de los abusos sufridos en la escuela.

“Empecé a creer que yo no era nada ni nadie. Sentí que cuando iba al colegio iba al infierno, porque eso es lo que era para mí”. Sin embargo, cuando se le cuestiona por qué cometió el asesinato, la respuesta siempre fue igual: “En lugar de herirme a mí, el daño se lo estaban haciendo a otra persona por una vez”. Sobre si disfrutó durante el asesinato, la contestación de Eric sigue consternando hasta estos días: “En ese momento, sí”.