Un ingeniero nuclear se encuentra en graves problemas.
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Y es que cayó en una “trampa” que le tendió el Federal Bureau of Investigation (FBI), en la que vendió información.
Así, el FBI y el Servicio de Investigación Criminal Naval (NCIS, por sus siglas en inglés), aprehendieron al ingeniero de la Armada y a su esposa. Los cargos están relacionados con espionaje, luego de vender secretos de submarinos nucleares.
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Vendió información restringida
“Durante casi un año, Jonathan Toebbe, de 42 años de edad, con la ayuda de su esposa, Diana, de 45 años, vendió información conocida como Datos Restringidos sobre el diseño de buques de guerra de propulsión nuclear a una persona que creían que era representante de una potencia extranjera. En realidad, esa persona era un agente encubierto del FBI”, mencionó un comunicado el Departamento de Justicia estadounidense.
De esta forma, ambos individuos fueron acusados en una denuncia penal que alega violaciones de la Ley de Energía Atómica de EU, en la que se detalla un “complot” para “transmitir información relacionada con el diseño de los submarinos”, según mencionó el fiscal general, Merrick Garland.
¿Cómo se dio el proceso de detención?
Toebbe había sido asignado al Programa de Propulsión Nuclear Naval de la Armada y contaba con una acreditación de seguridad entregada por el Departamento de Defensa, lo que le daba acceso a algunos de los datos restringidos.
En abril del año pasado, el ingeniero habría enviado un paquete a un gobierno extranjero con una muestra de datos confidenciales e instrucciones para establecer una vía de comunicación para el intercambio de más información.
Eso fue sólo el inicio del contacto que mantuvo Jonathan. La conversación se alargó durante muchos meses, sin que supiera que realmente estaba contactando a un integrante del FBI e, incluso, se llegó a acordar un intercambio por miles de dólares en criptomonedas.
En sándwiches y chicles
El Departamento de Justicia sostuvo que hubo una serie de intercambios de tarjetas de memoria, que estaban ocultas en sándwiches o paquetes de chicles, a cambio de más de 100 mil billetes verdes.
Mientras que las autoridades de EU recalcaron que la denuncia es “sólo una acusación” y que un acusado es inocente hasta que se demuestre la culpabilidad, la pareja de Jonathan fue señalada por conspiración y envío de información de grado confidencial.