Es una semana clave en la agenda y las aspiraciones del presidente Joe Biden.

Los propios senadores y especialistas han definido los próximos días como tensos y acalorados.

Y es que este lunes 27 de septiembre inicia una semana crucial para la administración de Biden, en la que el liderazgo demócrata tiene que ajustar estratégicamente su paquete de 3.5 billones de dólares para ganarse a algunos congresistas del partido y trabajar con los republicanos. La intención es aprobar lo más rápidamente posible la legislación con el fin de evitar un cierre del gobierno federal por falta de fondos.

La votación sobre el paquete de infraestructura bipartidista por un billón de billetes verdes estaba prevista para el primer día de la semana, pero se ha pospuesto hasta el jueves, en medio de las negociaciones en curso.

Semana de infierno

“¿Quieres que te sea honesta?”, preguntó la representante demócrata por Michigan, Debbie Dingel, en un programa con CNN, para contestar: “Va a ser una semana del infierno”.

De hecho, el Senado tiene programado un voto de procedimiento para este 27 de septiembre sobre la financiación del gobierno ya aprobado por la Cámara de Representantes, con el propósito de evitar el impago de la deuda federal antes de la fecha límite para el cierre del año fiscal.

Hasta ahora, el líder de la mayoría en la Cámara Alta, Chuck Schumer, no ha fijado todavía la votación.

Trabas de republicanos

Lo que se espera es que el ambicioso paquete, que incluye un aumento del llamado “techo” de la deuda, se enfrentará muy probablemente a un bloqueo por parte de los senadores republicanos, lo que en una carrera contra el tiempo obliga a los congresistas a volver a intentarlo en esta semana.

Lo que más teme Biden y su equipo de trabajo es que su agenda pende de un hilo y podría colapsar, si el mandatario y los principales líderes demócratas no tienen la capacidad de sacar adelante un proyecto que recoja las prioridades de impuestos y gastos que se han planeado, el más grande en décadas.

“Es una semana llena de acontecimientos”, indicó Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes.

Biden, Pelosi y Schumer están inmersos en las negociaciones sobre la propuesta más grande del mandatario; se encuentran con la firme intención de convencer a los senadores clave y a algunos legisladores de la Cámara de Representantes, que han rechazado el monto de 3.5 billones de dólares y las subidas de impuestos a las empresas y a los ricos para pagarlo.

El plan contempla ampliar los actuales programas de salud, educación y atención infantil para los estadounidenses jóvenes y mayores, junto con nuevos esfuerzos federales para frenar el cambio climático. Para aprobarlo se necesitan 60 votos y los demócratas sólo tienen 50.