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En esto consiste el vínculo entre las vacunas anticoronavirus y la miocarditis

En Estados Unidos se han registrado algunos casos de afectaciones en el corazón, luego de la segunda vacuna contra el coronavirus.

Ha surgido un nuevo conflicto en la batalla que mantiene la humanidad contra el coronavirus.

A pesar de que en muchos países, como en Estados Unidos, se avanza con paso fuerte en el plan de inmunización contra el COVID-19, ahora llega un problema que mantiene con los ojos abiertos a los especialistas.

Vacunas anticoronavirus, relacionadas con afectaciones cardiacas

Un grupo de expertos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) sostuvo que hay una «probable asociación» entre algunas afectaciones inflamatorias cardiacas en adolescentes y jóvenes adultos y la segunda inyección de la vacuna contra la enfermedad que ataca a todo el mundo.

Sin embargo, el organismo indicó que este fenómenos es algo que hasta el momento «raramente» ocurre.

Mientras tanto, en una reunión regular, el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) explicó que se han registrado en el país de América del Norte algunos casos de miocarditis. En otras palabras, se refiere a hinchazón del músculo cardiaco, y de pericarditis, que es la inflamación de la membrana que rodea al corazón.

Casos reportados

Los especialistas aseguran que se han reportado 267 casos de miocarditis o pericarditis entre menores de 30 años después de recibir la primera aplicación de la vacuna, mientras que se han dado 827 casos reportados después de la segunda. Hay 132 pacientes adicionales en los que se desconoce el número de dosis que recibieron.

En total, hay más de mil 200 casos de miocarditis o pericarditis en jóvenes que recibieron la inyección contra el COVID-19 de Pfizer-BioNTech o Moderna.

En promedio, para ambas vacunas combinadas, hubo 12.6 casos de inflamación cardiaca por cada millón de dosis.

“La miocarditis es una inflamación aguda, que manifiesta síntomas muy leves como dolor en el pecho y dificultad para respirar, pasando por un derrame en el pericardio o hasta formas muy graves como arritmias fatales o insuficiencia cardíaca. Tiene un compromiso clínico muy variado, formas muy leves o en ciertos casos severas que pueden llegar a necesitar un trasplante”, dijo a Infobae la médica cardióloga, Mirta Diez, especialista en Insuficiencia Cardíaca y jefa de la sección de Insuficiencia Cardíaca e Hipertensión Pulmonar del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA).

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