Han pasado más de 100 años desde una de las peores tragedias de xenofobia que ocurrieron en México.
El paso del tiempo ha ido borrando esta parte poco contada de la historia del país.
Perdón al pueblo chino
Sin embargo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tomó la decisión de pedir perdón al pueblo chino en el estado de Coahuila, donde esta comunidad sufrió una matanza durante la Revolución Mexicana de 1910, el movimiento que terminó con la dictadura de Porfirio Díaz.
El evento forma parte de las ceremonias que se convocaron para este 2021, con la intención de conmemorar los 700 años de la fundación de Tenochtitlán, los 500 de la Conquista de Hernán Cortés (1521) y los 200 que han transcurrido de la Independencia del país (1821).
En estos homenajes se incluye también el perdón a los pueblos indígenas y a la comunidad del país asiático por los agravios que se cometieron contra ellos hace mucho tiempo.
Para ser más precisos, la matanza ocurrió entre el 13 y 15 de mayo de 1911, tiempo en el que grupos revolucionarios tomaron por asalto la ciudad y atacaron huertas de la comunidad china que se encontraban en las afueras, así como sus negocios en el centro de la región.
¿Qué ocurrió?
Cerca de 700 chinos vivían en la ciudad de Torreón, Coahuila, un estado fronterizo con Estados Unidos, de los cuales alrededor de 300 fueron asesinados por las fuerzas revolucionarias que accedieron a la delimitación.
Los especialistas e historiadores coinciden en que la masacre se debió a la xenofobia y el resentimiento que existía por un tema de clases que se estaba desarrollando entre los empresarios mexicanos en contra de los pujantes chinos desde finales del Siglo XIX.
En el libro “Entre el río Perla y el Nazas”, del escritor Juan Puig, sobre la vida de la comunidad proveniente del “Gigante asiático” se mencionan algunas atrocidades de ese tiempo.
¿Cómo llegaron?
Sobre la pregunta, cuándo arribaron los chinos a México, esto se dio a fines del Siglo XIX y a principios del Siglo XX por el clima de violencia que se vivía en la provincia de Cantón, en gran parte, debido a las guerras del Opio (1839-1842 y 1856-1860), además de la Rebelión Taiping (1850-1864).
Debido a esas circunstancias, cerca de medio millón de personas de China dejaron su país y partieron con rumbo al continente americano. Unos cuantos miles se instalaron en ciudades del norte de México con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
También, otros individuos del “Gigante asiático” llegaron a la Ciudad de México y a la parte baja del país, sitios en los que trabajaron en las obras de construcción del canal de Panamá, en 1914.
De acuerdo al escritor, la masacre estuvo cargada de “la visión racista de la burguesía local y no solamente del impulso violento del pueblo, que también está presente”.