Las tensiones derivadas por la violencia policial, el abuso de poder, la discriminación y brutalidad en Estados Unidos no cesan, y bien podría decirse que van en aumento.
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Después del conocido caso del fallecimiento de George Floyd, un afroamericano que perdió la vida luego de que un oficial lo asfixiara con su rodilla en el cuello, ahora sale a la luz otro incidente en el que un afrolatino sufre los embates de los uniformados.
Todo por la placa trasera
Más grave aún resulta que se trata del teniente Caron Nazario, quien fue perseguido, luego de que su camioneta no portara la placa trasera, que estaban en el interior del auto.
El incidente ocurrió el 5 de diciembre del año pasado, fecha en la que los agentes Joe Gutiérrez y Daniel Crocker persiguieron y dieron alcance en una estación de gasolina al vehículo que conducía el militar afrohispano.
Con violencia y apuntándole con un arma de fuego, el policía le comenta a Nazario que debe salir del automóvil. “¡Abre la puerta, abre la puerta, abre la puerta!”, grita el miembro de seguridad, a pesar de que el teniente que luce el uniforme militar muestra sus manos y pregunta con calma: “¿Qué es lo que está pasando?”.
La situación se tensa más y los gritos aumentan, por lo que Gutiérrez comienza a rociar gas pimienta al soldado.
«Deberías tener miedo»
“Honestamente tengo miedo a salir del vehículo”, dice Caron Nazario, que grabó las acciones con su celular, además de que quedaron visibles en las cámaras corporales de los uniformados.
“Deberías tener ese miedo”, contesta un irónico y exaltado Gutiérrez”. “Vas a ser detenido por obstrucción a la justicia”, le comentó en otro instante.
Después se puede ver al soldado siendo esposado en el piso, mientras cuestiona que “no merezco ser tratado así, yo sirvo a este país y me tratan de esta forma. Esto está mal”. El teniente derrama lágrimas por la impotencia del abuso de autoridad.
Despiden a Gutiérrez
En un comunicado de la policía de Windsor, en Virginia, sostiene que “como resultado de este uso de la fuerza”, el departamento ordenó una investigación interna, con la finalidad de determinar la idoneidad de las lamentables acciones.
“Al concluir esta investigación, se determinó que no se siguió la política del Departamento de Policía de Windsor. Esto dio lugar a una acción disciplinaria; los requisitos de todo el departamento para la formación adicional se implementaron a partir de enero y continúan hasta el presente. Desde entonces, el oficial Gutiérrez también fue despedido de su empleo”, afirma el escrito.
En la misiva no se detalla alguna sanción para el otro agente implicado en el caso de abuso de autoridad contra el militar afrolatino.
El comunicado de la policía también sostiene que con relación al incidente, la institución “se ha mantenido transparente y ha proporcionado abiertamente los documentos y el video relacionados a los abogados del teniente Nazario”.
La ciudad de Windsor también pidió una investigación de este suceso a la Policía Estatal de Virginia, y se unió a los funcionaros electos que han solicitado una revisión completa de las acciones del par de agentes, entre ellos se encuentra Ralph Northam, gobernador del estado.
Pide 1 mdd de indemnización
De hecho, el mandatario levantó la voz y dijo que el comportamiento de los uniformados en el caso de Nazario lo “perturba y enoja”.
«Le estoy ordenando a la Policía Estatal de Virginia que realice una investigación independiente. Hemos hecho un importante trabajo en la reforma policial, pero debemos seguir trabajando para garantizar que los residentes de Virginia estén seguros durante sus interacciones con la policía y que la fuerza del orden sea justa y equitativa», dijo Northam.
El militar demandó a los agentes de Windsor, y pide una indemnización de un millón de dólares por la violación de sus derechos constitucionales.
El polémico hecho sucede cuando se realiza el juicio por la muerte de George Floyd a manos de la policía y unas nuevas protestas en Minneapolis por el fallecimiento del afroestadounidense de 20 años, Daunte Wright, que también fue abatido por los uniformados.