La pandemia provocada por COVID-19 ha arrasado en todo el mundo.
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El virus no ha distinguido entre clase social, raza o población; simplemente ha pegado y aplastado.
COVID-19 hace estragos en la clase política
Con la noticia del contagio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hacemos un recuento de los políticos que han tenido problemas con el virus en todo el mundo.
El mandatario supremo de Guatemala, Alejandro Giammattei, padeció los síntomas del coronavirus, aunque, todo quedó en un susto y a las pocas semanas se recuperó.
Mediante sus redes sociales, Jeanine Áñez Chávez, presidenta interina de Bolivia, confirmó el pasado 9 julio que dio positivo.
https://twitter.com/realDonaldTrump/status/1311892190680014849?s=20
“Desde ya me encuentro aislado cumpliendo el tratamiento indicado”, fue el mensaje de Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, al enterarse que quedó infectado.
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Otro de los presidentes que sufrió los estragos es Jair Bolsonaro, de Brasil, quien en un mensaje por televisión relató su caso.
Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido, fue de los que más consecuencias tuvo, ya que el COVID-19 lo tuvo internado una semana en el hospital.
La primera parlamentaria británica en dar positivo fue Nadine Dorries, a principios de marzo; sin embargo, la recuperación la hizo desde su hogar.
En México, diferentes políticos han pasado las consecuencias del nuevo virus, entre los que destaca Rabindranath Salazar, gobernador de Hidalgo.
Incluso, el subsecretario de Gobernación, Omar Fayad, también tuvo su lucha ante coronavirus.
La realeza tampoco ha estado exenta y el hijo de la Reina Isabel, el Príncipe Alberto II, dio positivo y estuvo aislado en Escocia.
También el Príncipe Alberto II, jefe de Estado de Mónaco, estuvo infectado, aunque siguió efectuando su trabajo desde su casa.
En Rusia, país que ocupa el cuarto lugar de contagios, Mikhail Mishusti, primer ministro del país, resultó infectado en abril.
