Vicente Fernández Jr. de 56 años y su novia Mariana González, de 37, están por cumplir medio año de relación, y han robado miradas por el sólido romance que sostienen.
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Sin embargo es la empresaria quien se roba las mirada del mundo entero por lo bien que luce, al grado de compararla con la socialité de origen estadounidense Kim Kardashian.
La “Kim Kardashian mexicana” es muy activa en sus redes sociales, y cuenta con más de 556 mil seguidores en su cuenta de Instagram, con los que comparte no solo su atractiva apariencia, sino lo enamorada que está del hijo mayor de Vicente Fernandez.
Mariana no tiene miedo en presumir los 18 «arreglitos» que se ha hecho, por lo que ha revelado en más de una ocasión que su imponente físico es producto cirugías estéticas.
“Todo lo que ven está operado”, “Todas podemos estar iguales o hasta mejor, porque todo es cirugía plástica, mi doctor es muy bueno”, son el tipo de comentarios que acompañan a las imágenes de la misma red social, en la que también dio algunos consejos para conseguir su físico de impacto.
La modelo no tienen ningún problema en confirmar que es adicta al bisturí: “Soy 80 por ciento cirugía, 20 por ciento noches de pasión y buena genética”, dijo para confirmar que su relación con Vicente Fernández Jr. es bastante seria.
En entrevista con Ventaneando, la joven habló de los procedimientos y arreglos que ha hecho a su físico.
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“Me hice la lipo-marcación, me arreglaron el pecho, que no me encantaba” y también habló de lo enamorada que está:
“yo estoy enamorada de todos los detalles”.
Por su parte, el hijo de Don “Chente” ha declarado en varias oportunidades que quiere llegar al altar por tercera vez con Mariana.
A través de una dinámica de preguntas y respuestas de Instagram, González contestó a una interrogante hecha por uno de sus seguidores sobre si quisiera tener un bebé: “Me encantaría volver a ser mamá, está entre mis planes y, pues, próximamente, si todo sale bien”, dijo.
Mariana, es 20 años menor que Vicente Fernández Jr., pero no es impedimento ni para enamorarse, ni para tener otro hijo, pues la empresaria tapatía tiene dos niños.
