El pasado lunes 4 de marzo de conmemoró el Día Mundial de la Obesidad, fecha especial para concientizar a las personas a desarrollar sanos hábitos alimenticios y tratar de evitar a toda costa la presencialidad de esta peligrosa enfermedad, no obstante, la recomendación principal es no solo depender de una fecha y mantener un constante y sano estilo de vida.
Cuando hablamos de obesidad, se puede definir como la acumulación excesiva de grasa que puede afectar seriamente a la salud humana. Se considera a alguien como obeso cuando el Índice de Masa Corporal es igual o superior a 30 y este indicador se llega dividiendo el peso de una persona en kilogramos por el cuadrado de la talla en metros.
De acuerdo a Organización Mundial de la Salud (OMS), 1 de 4 personas sufren esta patología por malos hábitos alimenticios. Además, se estima que en el futuro no tan lejanos los casos de obesidad en el planeta suban significativamente, haciéndose énfasis por el preocupante aumento actual en los casos de obesidad infantil, misma que desarrolla otros tipos de enfermedades.
Opinión de experto
Gustavo Frechtel, Jefe de Nutrición del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires, advierte que “esta enfermedad tiene un 50% de susceptibilidad genética y otro 50% ambiental. Esto quiere decir que, comer saludable y hacer actividad física con frecuencia hace que lo genético quede sin expresarse. Cada 100 personas obesas, el 30% se convierten en diabéticos. Otra de las complicaciones más frecuentes es la cardiovascular, junto al hígado graso y el cáncer. El riesgo a accidentes cerebrovasculares e hipertensión es también frecuente en estos pacientes”.
Aunque la obesidad tiene diferentes formas de presentación clínica es fundamental poner hincapié en las modificaciones en el estilo de vida, como por ejemplo, la realización de una alimentación saludable adaptada a cada persona según sus gustos y ocupaciones. Con respecto a la actividad física, esta debería ser supervisada en todo momento y de manera individual de acuerdo a las características clínicas de cada afectado.