El mar sigue siendo una de las mayores fascinaciones de los científicos y aficionados. Ahora, un grupo de científicos marinos hallaron un extraño huevo dorado en las profundidades del Golfo de Alaska, a unos 400 metros al sur de la costa, en las inmediaciones de un volcán submarino.
Tras analizarlo, los expertos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) consideraron que no están en condiciones de expresar respuestas certeras de lo que puede tratarse ese hallazgo, pero las hipótesis iniciales señalan que el objeto constituiría una nueva especie de la naturaleza, o bien algún tipo también desconocido de esponja marina.
La brillante y dorada criatura en forma de globo -o de huevo- fue encontrada a unos tres kilómetros de profundidad por expedicionarios de la NOAA que se embarcaron en una misión que bautizaron Seascape Alaska 5.
Con una primera mirada, los miembros de la NOAA arriesgaron que podría tratarse de la cáscara de huevo de algún ser acuático o bien de una especie de esponja marina. Sin embargo, posterior a abrirlo y analizarlo con mayor detalle, las hipótesis sobre su clasificación se ampliaron un poco más.
La doctora Tammy Horton, del Centro Nacional de Oceanografía de Southampton, que tuvo acceso a las imágenes de la criatura, habló con el medio británico Daily Mail y dijo que no podía decir de qué ser se trataba, pero aseguró que el “huevo de oro” es “potencialmente una nueva especie”.
“No es raro encontrar cosas desconocidas en las profundidades del mar. Tenemos mucho que explorar”, añadió la científica y se refirió a la muestra que tomaron los investigadores de la NOAA: “Ahora podrán estudiarla más de cerca y probablemente harán algunos análisis genéticos para determinar, al menos, de qué animal proviene”.
Otra de las cosas que también atrajo a los investigadores fue que el globo dorado tenía un agujero en su superficie que, según Horton, podría ser como “la trampilla de salida” de algo que estuvo adentro. “Podría tratarse de algún tipo de huevo”, añadió.
Por su parte, y más en línea con las primeras hipótesis, la doctora Lucy Woodall, profesora de la Universidad de Exeter, señaló al mencionado medio británico que el objeto hallado podría tratarse de una especie de esponja marina.
“El agujero probablemente sea un daño sufrido con el tiempo, pero también podría proporcionar una visión completamente nueva de cómo sobrevive y prospera la vida en las profundidades del mar”, dijo la mujer y añadió: “Sin embargo, las profundidades del mar están llenas de maravillas que apenas estamos descubriendo”.