Cuando se comienza a transitar la cuarta década de vida, el cuerpo humano y el estado físico comienza a pasar factura y por ejemplo, cuando se quiere eliminar esos kilos de más o recuperar una lesión sin importar su gravedad, cuesta muchísimo lograr los objetivos.
Por eso, una de las grandes recomendaciones es siempre mantenerse cerca de un gimnasio o de cualquier actividad física constante para estar fortalecidos físicamente y estar preparados para lo que se viene en el desarrollo de lo que queda de adultez y si se corre con salud y algo de suerte, la etapa de la tercera edad y vejez.
Entrenamiento de carga y fuerza a los 40 años
José Luis Carina, entrenador especializado en Fisicoculturismo y Fitness de Competición (FMA) y mentor del Curso de Preparación Física y Entrenamiento de Fuerza después de los 40 años, indica que es reiterativo en invitar a todas las personas a mantenerse de una u otra manera, en constante actividad física, pero si el cuerpo y estado físico se los permite, navegar en el mundo del entrenamiento de carga y fuerzas.
“Desde hace muchos años, practico deportes a nivel competitivo y, en los últimos tiempos, mi búsqueda personal fue tratar de entender el impacto que tiene el entrenamiento de fuerza y de hipertrofia en la comunidad de más de 40 años. El entrenamiento de carga no implica solo ser el más fuerte para levantar una barra o tener los músculos más grandes con fines estéticos, sino que ayuda a mejorar la postura, aliviar dolores y tensiones, prevenir la sarcopenia, atenuar los efectos de la fibromialgia y evitar lesiones, tanto en un deporte como en la vida diaria”, explicó al medio Olé, Carina.
El entrenamiento de carga también es un regulador hormonal natural que ayuda a nivel psicológico y motivacional, aumenta la autoestima y produce endorfinas, que es la hormona relacionada al placer.