Investigadores del Hospital Universitario de Santander en Colombia han estudiado los efectos positivos de la caballa (un tipo de pescado azul) en la salud y han demostrado que sus ácidos grasos Omega 3 (EPA y DHA) mejoran la circulación.
Y es que estos lípidos no solo reducen el colesterol, sino que también tienen una acción antiinflamatoria, dilatan las venas, fluidifican la sangre y reducen el riesgo de que se formen trombos o coágulos.
En ese sentido, estos expertos recomiendan cuatro raciones de pescado azul (caballa, salmón y sardinas) a la semana. Cocínalas al vapor, hervidas o a la plancha y combínalas con verduras para añadir antioxidantes al plato.
Otros aportes nutritivos del pescado azul
Así mismo, el sitio web especializado en animales y biología, señala que “los aportes nutricionales del pescado azul son numerosos, lográndose encontrar en ellos propiedades como vitaminas de diferentes tipos, proteínas, aminoácidos esenciales, minerales importantes para el buen funcionamiento del cuerpo y por supuesto la gran cantidad de ácidos grasos poliinsaturados”.
“Entre las vitaminas que están presentes en el pescado azul podemos mencionar la vitamina D, la vitamina B12, la vitamina A y la vitamina E”.
Conozcamos algo más sobre el pescado azul
De acuerdo a la mencionada página, “para entender un poco mejor de cuáles pescados estamos hablando, debemos considerar que se califica como pescado azul a aquellos peces que poseen un porcentaje de grasa igual o superior al 5%. Entre las especies que cumplen estos requisitos podemos nombrar a la sardina, el atún, caballa, pejerrey, bonito, verdel, boquerón, jurel, salmón entre otros”.
“Este grupo de pescados, por lo general son de fácil manejo en la cocina, lográndose preparar distintas recetas con estos ejemplares, llegándose a consumir de diferentes maneras ya sea frito, asado, al vapor, a la plancha y guisado”, acotan en el portal.