Tras casi 10 años del robo a mano armado que Kim Kardashian sufrió en un apartamento en París, ahora la modelo debe comparecer en juicio en contra de los integrantes de la pandilla que perpetró el hecho en su contra.
Durante la Semana de la Moda en 2016, la socialité fue sometida por un grupo de sujetos armados y enmascarados en el apartamento que tenía alquilado. La ataron, la amordazaron y la tuvieron como rehén durante varias horas, mientras saqueaban todas sus joyas. A la final, los delincuentes se llevaron 10 millones de dólares de joyas, entre éstas, el anillo de compromiso de 3,2 millones que le regaló Kanye West.
Tras años de investigación, y luego de que en 2021, determinaron que el caso pasaría a juicio, ahora, Kim Kardashian debe comparecer en mayo próximo. Aunque ya ella había expuesto la situación ante un juez, ahora testificará por primera vez ante un jurado, informó The Mirror.
Kim Kardashian y el trauma vivido
El citado medio recordó el relato de Kim Kardashian sobre el trauma vivido. La también empresaria, de 44 años, ha contado que en el momento del robo, temió haber sido violada, incluso se lamentaba, pensando que la asesinarían, y el shock de su hermana Kourtney al encontrar su cadáver.
Después del robo a la modelo, la pandilla que la sometió, fue conocida como Kardashian’s 12. Los hampones se sintieron atraídos por las fotos que ella publicaba de sus joyas en sus redes sociales.
Kardashian está en un proceso no solo por el robo de sus joyas, sino también está considerando a sus abogados por el padre de sus hijos, Kanye West, ya que quiere evitar que él afecte negativamente a los pequeños durante sus encuentros.
“Es frustrante para ella tener que estar siempre en alerta. Le parece ridículo necesitar a su abogado en marcación rápida cada vez que Kanye tiene un arrebato”, dijo una fuente cercana. Ante esto, ella solicitó una audiencia de custodia de emergencia, buscando garantizar un entorno seguro para sus hijos.