La NASA nos puso en alerta. A través de su blog oficial, la agencia espacial informó que una nueva llamarada salió de nuestra estrella masiva, para provocar una tormenta solar en nuestra atmósfera.
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El hecho se registró la noche del sábado 24 de mayo, de acuerdo con los registros del Observatorio de Dinámica Solar de la NASA. Este mismo instrumento publicó una imagen del Sol, que en esta ocasión no se con el típico amarillo o naranja, sino que se aprecia con un azul, como su fuese una luz de neón.
Debido a la potencia y fuerza de esta llamarada solar, la NASA clasificó a esta erupción dentro del rango X1.1. “La clase X indica las llamaradas más intensas, mientras que el número proporciona más información sobre su intensidad“, detalló la agencia espacial en su blog.
Consecuencias de una tormenta solar
Debemos ser conscientes de que la vida de la humanidad no corre peligro con una tormenta solar como esta. Es prácticamente rutinario lo que ya está ocurriendo en las regiones cercanas a la órbita de la Tierra.
Lo único en lo que podría influir esta tormenta solar es en los siguientes puntos:
- Interrupciones en las comunicaciones de radio y en los sistemas de GPS.
- Problemas con los satélites, afectando su estabilidad y funcionamiento.
- Fluctuaciones de voltaje en las redes eléctricas, lo que podría generar fallos o alertas falsas en dispositivos de seguridad.
- Auroras visibles más al sur de lo normal, lo que puede ser un espectáculo para aquellos en latitudes más alejadas de los polos.
La misma NASA dijo en su reseña que “las erupciones solares son potentes explosiones de energía. Pueden afectar las comunicaciones por radio, las redes eléctricas y las señales de navegación, y suponer riesgos para las naves espaciales y los astronautas“.