En 2005, la WWE sorprendió a sus aficionados con la incursión de Santino Marella, un luchador poco habitual a lo visto en la empresa.

Y es que, Anthony Carelli se presentó como un atleta pequeño, con un físico que los demás estetas no tenían.

Sin embargo, poco a poco se fue ganando el cariño de los aficionados, hasta que se convirtió en uno de los ídolos de los fans.

Como luchador de WWE, Santino cosechó en dos ocasiones el título intercontinental.

Además, fue campeón de los Estados Unidos. Incluso, llegó a ser el rey de los cinturones de parejas con Vladimir Kozlov.

En 2014, una serie de lesiones en el cuello comenzaron a afectar su carrera, por lo que tres años más tarde se apartó de los encordados.

De hecho, su última aparición en WWE fue en 2016, cuando la empresa decidió liberarlo por falta de apariciones.

En la actualidad, Marella es entrenador de tiempo completo, pero tiene la intención de volver a la compañía de Vince McMahon, aunque ahora lo haría como comentarista, pues es uno de sus grandes sueños.

La heredera de “La Cobra”

El originario de Mississauga, Canadá, estará más tiempo ligado a la lucha libre, luego de que su hija, Bianca Carelli, fue contratada por WWE hace dos meses.

De hecho, la retoña de Santino se encuentra en la marca de desarrollo de la compañía, en donde ya fue bautizada con el nombre de pila que tendrá.

Ariana Grace será el nuevo personaje que ocupe Bianca, quien tiene la intención de trascender en la empresa estadounidense.

El maestro de Carelli es su padre, pues desde hace varios años le ha transmitido todo su conocimiento del pancracio.

Marella está confiado en que su hija destacará en WWE, pues sabe de la presencia que tiene sobre el cuadrilátero.

Día con día Santino trata de darle los mejores consejos, como el hecho de mantener los pies sobre la tierra, pese a la fama que pueda existir.