Rafael Nadal aprovechó su gran momento deportivo, así como la ausencia de Novak Djokovic en el Abierto de Australia, para colocarse como el máximo ganador de Grand Slams en la historia del tenis.

El español consiguió su título número 21, lo que lo pone por encima de figuras como Roger Federer y el propio ”Nole”.

La historia de Nadal en el deporte blanco es una de las más exitosas, pero su techo aún no llega al límite, pues cree que todavía puede aumentar el número de trofeos.

En los últimos años, las lesiones han sido parte de Rafael, pero nunca tiró la toalla; al contrario, buscó salir adelante para mantenerse en la cima.

El delantero que se perdió el fútbol

A temprana edad, Nadal demostró grandes cualidades como deportista. De hecho, destacó en el fútbol, jugando como delantero.

La afición por el balompié se la contagió su tío, Miguel Ángel, quien se dedicó de manera profesional a esta disciplina.

Como futbolista, Rafa era un bombardero letal. Sin embargo, otro de sus tíos era tenista, deporte que también llamó la atención del español.

De hecho, Nadal es fiel seguidor del Real Madrid, al que suele ir a apoyar al Santiago Bernabéu.