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Simone Biles y las atletas que fueron víctimas de abuso sexual

La gimnasta estadounidense compareció ante la Suprema Corte de Estados Unidos, con la finalidad de erradicar este tipo de violencia.

La carrera de Simone Biles en la gimnasia ha sido un ejemplo en todo sentido; sobre todo, porque se consagró como una de las atletas más destacadas en los Juegos Olímpicos.

Sin embargo, llegar a ese momento fue complicado, ya que en el camino le tocó ser parte de las víctimas del doctor Larry Nassar.

Hace algunos días, Biles compareció ante el Senado de Estados Unidos, tras los fallos y negligencias en la investigación del FBI con el caso del médico.

Simone dio testimonio de lo sucedido, luego de que la agencia criminal desechara la denuncia presentada en 2015.

De hecho, fue tres años más tarde, cuando se condenó a Nassar a 175 años de prisión, por el abuso a más de 150 gimnastas, entre las que se encuentran McKayla Maroney, Maggie Nichols, Aly Raisman, así como Biles.

El FBI arrancó sus investigaciones en 2015, luego de que el presidente y director de USA Gymnastics, Stephen Penny, notificó una serie de señalamientos a la oficina de Indianápolis.

Incluso, reveló los nombres de algunas víctimas, pero el entonces dirigente de esta oficina de investigación, W. Jay Abbot, no abrió formalmente una carpeta sobre el caso. De hecho, desestimó una entrevista que realizó a una de las afectadas.

Simone Biles se retiró de varias competencias en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, al asegurar que tiene problemas de salud mental, lo que la orilló a dar un paso al costado, pese a ser una de las grandes favoritas de la competencia.

Sugar Ray Leonard

El caso de Simone Biles no es el único que se ha presentado en el mundo del deporte. De hecho, varias figuras de talla internacional han denunciando este tipo de situaciones.

Sugar Ray Leonard, uno de los boxeadores más importantes en Estados Unidos, relató en su autobiografía que, durante su proceso olímpico, sufrió abuso por parte de uno de sus entrenadores.

Joanna Maranhao

La nadadora olímpica vivió uno de los tragos más amargos de su vida, cuando tenía tan sólo nueve años.

Un entrenador se propasó con ella, por lo que tuvo que cargar con ese secreto durante muchos años, ya que tuvo miedo de revelar lo sucedido.

A raíz de este trauma, la nadadora creó la ONG ‘Infancia Libre’, que se encarga de ayudar a niños y adolescentes que fueron víctimas de violencia sexual.

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