El pasado 18 de noviembre 2023, un altercado entre dos cohetes de la empresa estadounidense de fabricación aeroespacial y de servicios de transporte espacial, SpaceX, generó un impacto inesperado en la atmósfera superior de la Tierra.
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En específico, la empresa fundada por Elon Musk, realizó el segundo lanzamiento orbital de su cohete Starship desde Boca Chica, Texas. Aproximadamente 3 minutos después del despegue, el motor Super Heavy se separó de la nave espacial y explotó a una altitud de 90 kilómetros. El núcleo principal del Starship continuó elevándose hasta los 149 kilómetros y también estalló.
Casi 10 meses después de la explosión de ambas naves, ahora un equipo de investigadores rusos aseguraron que el episodio provocó la apertura temporal de un agujero ionosférico sin precedentes, lo que significaría que es la primera vez en la historia que se generó un hoyo en la atmósfera mediante una detonación provocada por el hombre.
Aseveraciones del equipo ruso
El físico atmosférico Yury Yasyukevich, del Instituto de Física Solar-Terrestre de Rusia, explicó que el equipo de investigadores que lidera recopilaron datos de aproximadamente 2.500 estaciones terrestres en América del Norte y el Caribe para detectar y analizar el agujero ionosférico.
“Este tipo de fenómenos catastróficos, como la explosión de la nave estelar, son interesantes precisamente porque se pueden ver efectos que los equipos no son capaces de detectar en eventos más débiles. Analizando los datos y comprendiendo su naturaleza, entendemos más profundamente la estructura de la ionosfera y la naturaleza de los fenómenos que ocurren en ella”, detalló Yasyukevich.
Por suerte el agujero ionosférico inducido por la explosión de Starship se cerró a los 40 minutos. “Normalmente, este tipo de agujeros se forman como resultado de procesos químicos en la ionosfera debidos a la interacción con el combustible de los motores”, explicó Yasyukevich. Pero en este caso, las ondas de choque ocasionaron una perturbación descomunal.