En una era donde predomina la tecnología, cada vez son más quienes adquieren para sus hijos los juguetes con conexión digital. Estos productos smart se basan en un desarrollo gracias al acceso a la internet y el vínculo con otros dispositivos, como por ejemplo, teléfonos celulares, televisores y parlantes.
Sin embargo, una investigación alerta las consecuencias de estos artefactos dentro de los hogares, ya que además de ser divertido e innovadores puede ser utilizado para recurrir a espionajes, así lo alertó la ONG PIRG, en los Estados Unidos.
Alerta de espionaje
La ONG citada advierte que muchos juguetes digitales realizan grabaciones de voz, registran ubicaciones geográficas y recopilan información, prácticas que se traducen en violaciones a la privacidad de los menores de edad. “Es escalofriante lo que pueden hacer algunos de estos chiches”, señalan en el informe titulado Trouble in Toyland, traducido al castellano como “problemas en el mundo de los juguetes”.

Dicho informe se emitió luego de que la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) acusara a la empresa Amazon de violar las leyes de privacidad de los menores de edad mediante el reconocido asistente de hogares, Alexa, al conservar grabaciones.
PIRG difundió también una serie de recomendaciones para los padres que compran juguetes smart, entre lo que se destacan el conocer las capacidades del juguete. Para ello, es recomendable hacer una búsqueda en la Web sobre las especificaciones del juguete y chequear la reputación del fabricante de acuerdo a las impresiones de las personas que ya cuentan con un artefacto en sus hogares.
La organización no gubernamental recomienda también verificar si el juguete tiene o se mantiene conectado al Wi-Fi o Bluetooth, así mismo, si los niños se conectan constantemente al Internet y mantienen activas las cámaras y micrófonos, para asó evitar grabaciones y divulgación de videos privados.

