Los gamers de consolas solo necesitan una buena pantalla para sumergirse en sus videojuegos favoritos. En muchos casos, prefieren los monitores de computadoras, ya que son más pequeños que los televisores inteligentes y los jugadores más competitivos recomiendan utilizar paneles más pequeños.
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Esta preferencia es una realidad, especialmente cuando se trata de shooters o battle royale, ya que esto reduce el campo de visión y no se pierde tanto tiempo mirando a las esquinas de los pantallas o enfocando zonas oscuras.
Sin embargo, lo anterior es un escenario en caso de que el gamer tenga una PC de mesa. ¿Qué pasa con las computadoras portátiles? La respuesta no les gustará a los dueños de laptops.
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Como explica un informe publicado en el sitio web de Hard Zone, los puertos HDMI de las computadoras portátiles son únicamente de salida de vídeo, es decir, que solo sirven para sacar la imagen de la notebook a un monitor externo y no al revés.
Por lo tanto, aunque puedes conectar la consola a un portátil físicamente, no servirá de nada porque ese HDMI no admite conexiones entrantes. Hay algunas excepciones, como las laptops profesionales que cuentan con dos puertos HDMI, uno de entrada y otro de salida, pero las portátiles comerciales solo tienen el de salida.
Otra excepción son las PC All in One, que son son más que un monitor de sobremesa al que se le ha metido dentro una placa base de portátil. Algunos de ellos están construidos no con pantallas de televisor, sino con monitores y tienen entradas HDMI-In que nos permiten conectar una consola de videojuegos.
Por otro lado, tanton Sony como Microsoft tienen servicios como PS4 Remote Play y Xbox Play Anywhere, respectivamente, que básicamente permiten que la consola de videojuegos se convierta en un servidor en la nube local para transmitir partidas a otra pantalla