Uno de los temas que generaron más polémica en el mandato de Donald Trump como presidente de Estados Unidos fue su visceral trata a la migración.
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De hecho, una de sus promesas más fuertes y llamativas como candidato a la Casa Blanca y aún como mandatario fue la construcción de un muro fronterizo, que evitará el paso de los mexicanos y centroamericanos que quisieran ir por el llamado “Sueño americano”.
El polémico empresario y Andrés Manuel López Obrador convivieron más de dos años como presidentes. En este lapso de tiempo sólo se vieron las caras en una ocasión, aunque mantuvieron cerca de una decena de llamadas telefónicas.
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El trato entre López Obrador y Trump
En su libro “A la mitad del camino”, el tabasqueño revela cómo fue su relación con el magnate.
Resalta que el presidente mexicano llevó un poema para defender su postura en contra de la construcción del famoso muro, en su única reunión con Trump, a pesar de que el tema estaba vetado.
AMLO sostiene que en su encuentro se abordaron temas como la felicitación por ganar la elección presidencial de 2018, su postura de no reducir la producción petrolera, migración, la liberación de Ovidio Guzmán, hijo del “Chapo”, además de su intención de persuadir al ahora expresidente de no aplicar aranceles, entre otros rubros.
Trump no lo dejó terminar su idea
Durante la charla que sostuvieron en marzo del año pasado, el entonces líder de los republicanos le contó al fundador de Morena su decisión de no cerrar por completo la frontera, para dejarla abierta a viajes esenciales; sin embargo, a más de un año continúa cerrada.
López Obrador propuso reducir los cobros por comisiones de remesas a México, debido a la crisis por el coronavirus, a lo que Trump se opuso y, ni siquiera, dejó terminar la idea al tabasqueño.
“En esa ocasión sucedió algo muy peculiar: yo conocía de antemano, porque me había informado, cómo debe hacerse esa clase de conversaciones, sobre el tema a tratar, y pensé que podía pedirle al presidente Trump algo en beneficio de nuestro pueblo, de modo que me decidí a plantearle que los mexicanos, en especial los paisanos migrantes, verían con buenos ojos y agradecerían el que, en razón de la crisis sanitaria, se eliminaran temporalmente las comisiones cobradas por los envíos de dinero a sus familiares en México”, se lee en la obra del mandatario.
“!No, no, no!”, fue la respuesta del republicano, al ser un “tema vetado en las conversaciones”. De hecho, el expresidente estadounidense mencionó que estaba analizando aumentar las comisiones por remesas.
López Obrador contestó que el muro no servía de mucho, pues el crimen organizado seguía operando por túneles, lo que provocó la risa del estadounidense.
Llevaba un poema oculto
Cuando se vieron en persona, en julio del año pasado, López Obrador llegó con un poema para defender su posición sobre el muro, algo que no fue necesario, pues el tema seguía vetado.
Este es el poema que el presidente de México llevaba en el saco en esa ocasión:
La Muralla, de Nicolás Guillén
Para hacer esta muralla,
tráiganme todas las manos:
los negros, sus manos negras,
los blancos, sus blancas manos.
Ay,
una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa, bien,
allá sobre el horizonte.
—¡Tun, tun! —¿Quién es?
—Una rosa y un clavel…
—¡Abre la muralla!
—¡Tun, tun!
—¿Quién es?
—El sable del coronel…
—¡Cierra la muralla!
—¡Tun, tun!
—¿Quién es?
—La paloma y el laurel…
—¡Abre la muralla!
—¡Tun, tun!
—¿Quién es?
—El alacrán y el ciempiés…
—¡Cierra la muralla!
Al corazón del amigo,
abre la muralla;
al veneno y al puñal,
cierra la muralla;
al mirto y la hierbabuena,
abre la muralla;
al diente de la serpiente,
cierra la muralla;
al ruiseñor en la flor,
abre la muralla…
Alcemos una muralla
juntando todas las manos:
los negros, sus manos negras,
los blancos, sus blancas manos.
Una muralla que vaya
desde la playa hasta el monte,
desde el monte hasta la playa, bien,
allá sobre el horizonte…