Por primera vez en más de diez años, un prototipo de vacuna contra el VIH ha llegado a la fase 3 de pruebas, para determinar si funciona en condiciones reales. La posible cura, desarrollada por Janssen, utiliza la misma tecnología que la compañía farmacéutica ha aplicado en su vacuna contra COVID-19: un adenovirus modificado para transportar el ADN de sus proteínas más representativas a las células del sujeto para que el cuerpo cree anticuerpos contra ellas.
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La última fase de las pruebas durará de 24 a 36 meses para verificar la permanencia e intensidad de la protección. El anterior intento de desarrollar una vacuna contra el VIH finalizó en 2009, ya que se confirmó que sólo prevenía el 30% de las infecciones.
«Los científicos han estado trabajando en la elaboración de una vacuna contra el VIH durante 35 años y contando. Sospecho que pasará por lo menos otra década antes de que tengamos una disponible para los pacientes», dijo a Metro John Mellors, distinguido profesor y cátedra dotada para la eliminación global del VIH y el SIDA en la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, Estados Unidos.
«El papel de la ciencia rigurosa en la mejora de la condición humana nunca ha sido más evidente que en el último año. Sin embargo, este progreso sólo es posible gracias a la inversión y confianza del público en nuestro trabajo. A medida que empecemos a aprender más sobre los próximos avances de COVID-19 y el VIH, recibirá mucha atención y estoy seguro de que se compartirá desinformación. Espero que todo el mundo lea, comparta y confíe en la ciencia real y no en la desinformación». -Allison Webel, profesora de la Escuela de Enfermería Frances Payne Bolton, EU.
«Uno de los mayores obstáculos a los que se ha enfrentado la investigación del VIH es la tremenda diversidad genética del VIH en todo el mundo». En comparación, las vacunas contra el SARS-CoV-2 se han desarrollado en un tiempo récord en parte porque ese virus no tiene la misma diversidad», añadió.
Sin duda, el nuevo coronavirus ha sido el tema del año en el mundo de la medicina y, según el profesor Mellors, es probable que haya causado retrocesos en la investigación de otras enfermedades.
«Muchos científicos de enfermedades infecciosas y otros investigadores enfocados en el VIH, yo mismo incluido, han dirigido al menos parte de nuestra atención hacia la lucha contra el COVID-19. Hubo una reducción del 50% en los informes presentados a una importante conferencia reciente sobre el SIDA, por lo que sospecho que la investigación sobre el VIH y el SIDA se ha ralentizado al menos a la mitad, posiblemente más», dijo Mellors.
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Pero todavía hay esperanzas, ya que se están desarrollando alternativas a las vacunas tradicionales para prevenir la infección por el VIH, como moléculas pequeñas o anticuerpos inyectables o implantables de acción prolongada que bloquean el VIH y que podrían administrarse una o dos veces al año, o incluso con menos frecuencia.
«Estos enfoques están más cerca de la realidad que una vacuna tradicional y debería haber un progreso considerable en estos enfoques alternativos en los próximos cinco años», concluyó el experto.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS / 3 PREGUNTAS PARA…
Allison Webel,
profesora de la Escuela de Enfermería Frances Payne Bolton, EE.UU.
Háblenos de la búsqueda de una vacuna contra el VIH.
– En los casi 40 años que han transcurrido desde que se reconoció el VIH, hemos hecho un progreso fenomenal en nuestra comprensión del virus, cómo prevenirlo, cómo diagnosticarlo y tratarlo, y ahora, cómo ayudar a las decenas de millones de personas que viven con el VIH en todo el mundo a envejecer bien. Fue el ser testigo de la pasión y la búsqueda entusiasta del conocimiento científico al servicio de la mejora de la vida de las personas que viven con el VIH lo que me inspiró a trabajar en este campo. Una vacuna eficaz y escalable contra el VIH ha sido el objetivo de gran parte de esta rigurosa investigación y muchos de los mejores científicos del mundo siguen trabajando para lograr este objetivo. Por ejemplo, la Red de ensayos de vacunas contra el VIH está realizando actualmente varios ensayos clínicos en todo el mundo, incluidos los estudios de la vacuna experimental Mosaico e IMBOKODO. Sin embargo, si bien hemos hecho progresos sustanciales en esta esfera, la vacuna contra el VIH sigue siendo difícil de conseguir y es probable que estemos a años o más de tenerla.
¿Cuáles son los principales obstáculos?
– Hemos aprendido mucho sobre el virus del VIH a lo largo de las décadas y una de las cosas que ahora apreciamos plenamente es lo difícil que es. Una de las mayores barreras ha sido la capacidad del VIH para mutar fácilmente. Pero también es importante recordar que el concepto de una vacuna se basa en la idea de que podemos «engañar» a nuestros cuerpos, a través de una infección de imitación, para que activen nuestro propio sistema inmunológico con el fin de evitar que un virus nos enferme y eliminarlo. Esto no sucede naturalmente con la infección real del VIH, así que ha sido difícil inducir esa respuesta deseada con las vacunas experimentales.
¿Qué hay de los avances en el tratamiento del VIH?
– Ha habido grandes avances en los medicamentos en los últimos años y sigue habiendo algunos progresos emocionantes en esta área. Durante varios años, los científicos han estado probando medicamentos inyectables de acción prolongada contra el VIH para ver si pueden ayudar a superar las barreras que impiden el cumplimiento de la medicación contra el VIH y mejorar los resultados. De manera impresionante, un estudio reciente descubrió que estos tipos de medicamentos para el VIH, que se toman cada dos meses, también pueden evitar su adquisición. Además, estamos aprendiendo mucho sobre cómo promover un envejecimiento saludable en las personas que viven con el VIH, a pesar del aumento de otras condiciones crónicas. Nuestro laboratorio, y otros, están estudiando cómo podemos usar estrategias como la actividad física y la nutrición para ayudar a las personas a vivir y envejecer bien con el VIH.
LAS CLAVES
- El VIH sigue siendo un importante problema de salud pública a nivel mundial, y hasta ahora ha cobrado casi 33 millones de vidas. Sin embargo, al aumentar el acceso a la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y la atención eficaces del VIH, incluso para las infecciones oportunistas, se ha convertido en una enfermedad crónica manejable, que permite a las personas que viven con el VIH llevar una vida larga y saludable.
- El número de nuevas personas que inician el tratamiento está muy por debajo de las expectativas debido a la reducción de las pruebas de detección del VIH y del inicio del tratamiento, así como a las interrupciones del tratamiento antirretroviral que se produjeron durante la pandemia de COVID-19. A finales de 2020, las tasas de pruebas y tratamiento mostraron una recuperación constante pero variable.
- Entre 2019 y 2020, las nuevas infecciones por VIH disminuyeron en un 39% y las muertes relacionadas con el VIH se redujeron en un 51%, con 15,3 millones de vidas salvadas gracias a la terapia antirretroviral. Este logro fue el resultado de grandes esfuerzos de los programas nacionales de VIH apoyados por la sociedad civil y los asociados internacionales para el desarrollo.
POR LOS NÚMEROS
- 38 M
Es el número estimado de personas que vivían con el VIH a finales de 2019. - 26 M
Las personas se estaban sometiendo a la terapia antirretrovírica, lo que supone un aumento del 2,4% con respecto a la estimación de 25,4 millones a finales de 2019. - 81%
de las personas que viven con el VIH conocían su estado a finales de 2019.
