Cuando falta casi un mes para que se celebren las elecciones del 3 de noviembre, Joe Biden debe enfocarse en un estado, que puede ser crucial en su objetivo por sacar de la Casa Blanca a Donald Trump. Florida está llamado a ser una región que, incluso, puede definir la contienda.
El candidato demócrata hasta el momento se encuentra arriba en las preferencias de los latinos, un sector que también está encaminado a convertirse en pieza fundamental para el resultado final de las votaciones.
El exvicepresidente de Barack Obama se encuentra 42 puntos encima del mandatario entre los hispanoparlantes, a nivel nacional. Pero la situación cambia en Florida, donde su ventaja se reduce a sólo 16 puntos.
En una encuesta revelada por Latino Decisions y North Star Opinion Research, con Univisión, poco más de la mitad de los encuestados (52%) tiene planeado poyar a Biden y Kamala Harris; mientras que 14% se inclina por hacerlo.
En tanto, el empresario y el vicepresidente Mike Pence cuentan con el respaldo de 19% de los latinos, mientras que 6% se inclina por darles su voto.
Sin embargo, está cómoda ventaja se reduce en Arizona y Florida, donde el opositor tiene que trabajar por ganar el voto en los próximos debates y en su campaña, en general. En estos estados, el exvicepresidente no ha mostrado avance.
En el primero, su ventaja sólo subió tres unidades, al ir de 37 a 40 puntos; mientras que en Florida incluso perdió tres puntos (de 19 a 16), si se compara con encuesta de marzo pasado.
Florida, fortaleza de Trump
De esta forma, Florida se establece como el fortín de Trump con los hispanos. A nivel nacional, su aprobación es de 30%, pero en ese estado alcanza el 39 por ciento.
Además, el porcentaje de quienes reportan que a los demócratas no les importa mucho acercarse a los latinos es más alto en Florida que en Arizona y Texas, un 43% contra 36% y 33%, respectivamente. El porcentaje nacional es de 35 por ciento.

