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Por desgracia, las redes sociales son la plataforma por excelencia para el acoso, sobre todo entre estudiantes.
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Lo mejor que podemos hacer es tomar conciencia sobre este gravísimo problema y ayudar a nuestros hijos a que lo entiendan y lo eviten.
Para conocer el alcance que tiene el ciberacoso, les compartimos estos tres tristes casos de jóvenes que optaron por el suicidio.
Amanda Todd
En el 2012, un terrible caso se hizo viral: una joven canadiense había cometido suicidio después de subir un video a YouTube donde explicaba la situación por la que estaba pasando. Tan sólo tenía 15 años.
Amanda se vio obligada a cambiar de escuela dos veces, pues el ciberacoso en su contra no se detenía, y gracias a las redes, había llegado a todos lados.
Ella trataba de luchar contra esto, pero su límite llegó cuando conoció un hombre en Internet que le pidió fotos desnuda, para posteriormente chantajearla con mostrarlas si ella no se desnudaba a través de webcam.
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Finalmente, Amanda cometió suicidio.
Tyler Clementi
Él era un estudiante de la Universidad de Nueva Jersey y tenía 18 años. Tyler tocaba el violín, que era su pasión y también su más grande talento.
Un día, Clementi escribió en Facebook “Saltaré del puente George Washington, lo siento”. Y lo hizo.
Posteriormente se supo que fue porque un hombre con quien había tenido un encuentro sexual habría transmitido el acto en vivo a través de Internet.
Sarah Lynn Buter
Ella había sido elegida como la reina del Festival de Octubre en su escuela. Sin embargo, antes de poder usar su corona, la joven de sólo 12 años decidió colgarse en su habitación.
Su carta aclaraba los motivos: ya no soportaba el acoso que recibía en su página de “MySpace”, donde mucha gente esparcía rumores de que era una “chica fácil y estúpida”.
Este es el lado oscuro de las redes sociales.
En la galería de imágenes podrán encontrar más detalles sobre el ciberacoso.