Son miles de afganos los que quieren salir de su país, ahora que el Talibán ha recuperado el poder.
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Los malos tratos a los ciudadanos, en especial a las mujeres, ha hecho que los ciudadanos busquen a como dé lugar abandonar sus fronteras.
Desgarradoras imágenes en el aeropuerto de Afganistán
Los tumultos en el aeropuerto de Kabul, en los que se suelen presenciar empujones y tensión por tratar de hacerse con un lugar en uno de los aviones de Estados Unidos o de los otros países que abandonan la región están a la orden del día.
De hecho, las imágenes de habitantes colgados en una aeronave del país de las barras y las estrellas, que cayeron al vacío cuando tomó altura, fueron impactantes para la comunidad internacional.
Biden abre las puertas a refugiados afganos
Desde antes de que comenzara la retirada de las tropas y los ciudadanos estadounidenses, el presidente Joe Biden sostuvo que las puertas de su país estaban abiertas para los afganos que quisieran ir a la nación de las barras y las estrellas.
“Bienvenidos a su casa”, dijo el mandatario al primer grupo de ese país que arribó a sus fronteras.
Un proceso compliado
Sin embargo, el protocolo de procesamiento, selección y examen de los solicitantes que buscan reubicarse en EU, no es tan sencillo.
A pesar de que el programa de visados especiales para inmigrantes afganos (SIV, por sus siglas en inglés) existe desde hace 12 años, la caída de Afganistán supone una prueba de estrés para el proyecto, algo nunca antes visto.
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El SIV tiene por objeto ofrecer una vía de acceso al país de las barras y las estrellas a los afganos que hayan sido empleados o hayan trabajado para el gobierno estadounidense.
Sin embargo, el proceso de selección de visados es largo y consta de varios pasos. Los solicitantes tienen que cumplir con documentos justificativos, como pruebas de empleo, una carta de recomendación y pruebas de nacionalidad afgana.
Van a un tercer país
En la actualidad, los vuelos que salen de Kabul van a Qatar o Kuwait, donde procesan a los pasajeros. “Todo el mundo está siendo investigado en algún momento, al menos una o dos veces”, dijo un funcionario de la gestión de Biden.
“En muchos casos, se les lleva a un tercer país, donde se les somete a una investigación más rigurosa si aún no se ha completado”, completó Ned Price, portavoz del Departamento de Estado.
Lo cierto es que los solicitantes del SIV son personan que han trabajado codo a codo con los estadounidenses, por lo que, con frecuencia, ya se les investigó para conseguir el trabajo.
Aunque el proceso puede llevar meses o años, el Congreso aprobó una ley bipartidista como parte del proyecto de gastos suplemantarios de seguridad que pretende mejorar el programa para refugiados.
Los cambios incluyen la reducción de elegibilidad para los solicitantes de dos a un año de servicio y la exención de la evaluación médica, la eliminación del requisito de que quienes estuvieran empleados por la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad y el Apoyo Resoluto realizaran actividades «sensibles y de confianza» y cambios en el proceso de apelación de las denegaciones, entre otros rubros.
