El presidente Joe Biden continúa en su plan de modificar e incentivar el progreso de la vida de los ciudadanos estadounidenses.
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Además del significativo aumento de las vacunas contra el coronavirus en el país, que ya van en cerca de 273 millones de aplicaciones, de acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), y los billonarios paquetes de impulsos económicos, ahora se enfoca en las familias que tengan hijos.
Enfocado en las familias con hijos
El gobierno que comanda el líder de los demócratas dio a conocer que su administración enviará cheques por 300 dólares mensuales por cada descendiente, a partir de julio próximo.
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De hecho, a pesar de todos los impulsos en los que ha enfocado sus fuerzas el mandatario en sus casi cuatro meses en la Casa Blanca, algunos especialistas y analistas consideran que es el plan más ambicioso de lo que va de su gestión.
Cambio en el programa
El programa de beneficios impositivos para las familias tiene más de dos décadas en el país.
Pero la aprobación del nuevo plan de estímulos post crisis del coronavirus, en marzo pasado, ahora verá su más significativo cambio en muchos años.
Para comenzar las familias verán reflejado más efectivo, ya sea en los cheques que reciban o en los depósitos en sus cuentas bancarias.
Lo que hasta hace poco era un beneficio impositivo de hasta dos mil billetes verdes por niño, ahora podrá pasar hasta los tres mil 600 dólares.
Pero esa no es la única modificación, ya que no se otorgará a fin de año con la declaración de impuestos, sino que las personas lo podrán recibir mensualmente.
¿Cuándo caerá el dinero?
Los primeros cheques se mandarán el 15 de julio, y así a mediados de mes cada familia recibirá su efectivo.
Si la mitad del mes cae en fin de semana o un día feriado, entonces se enviará el dinero el primer día hábil después de la quincena.
El ambicioso proyecto del mandatario del país de las barras y las estrellas fue presumido por el propio jefe del Ejecutivo, al asegurar que ha trabajado para mejorar la vida de sus ciudadanos.
“Para las familias trabajadoras con niños, este recorte en los impuestos envía un mensaje claro: la ayuda está aquí”, dijo el presidente Joe Biden.
Para tener la facultad de recibir este beneficio impositivo no es necesario inscribirse.
Y es que se encuentra basado en los récords del IRS (servicio de rentas internas, por sus siglas en inglés), donde por sus declaraciones de impuestos anteriores, las autoridades conocen la cantidad de dinero que genera cada familia y cuántos hijos mantienen.
De esta manera, el cálculo se realiza de forma automática y las familias verán sus cheques llegar por mail o el dinero será depositado directamente en las cuentas (todo depende de si cuando declaran impuestos a fin de años, otorgaron los datos de su cuenta para depósito directo al IRS).
¿Cómo será repartido?
Con esta transformación al programa, se calcula que 88 por ciento de las familias estén incluidas en el beneficio impositivo. En otras palabras, cerca de 39 millones de hogares gozarán de este impulso.
El criterio de elegibilidad es el mismo de los que ya han recibido el estímulo de mil 400 dólares que se otorgaron a inicios de año.
Así, las personas que ganen menos de 75 mil dólares al año o las parejas que generen menos de 150 mil billetes verdes al año, recibirán el total de la ayuda. De ahí en adelante tendrán un paquete proporcional de los tres mil 600 dólares por niño, de acuerdo a sus ganancias.
Los padres que tengan menores de seis años recibirán hasta 300 dólares mensuales; mientras que los que cuenten con hijos de entre seis y 17 años, el cheque será de hasta 250 billetes verdes.
“El plan de rescate estadounidense está proporcionando un alivio fiscal crítico a la clase media y a las familias trabajadoras en dificultades con hijos. Con el anuncio de hoy, cerca de 90 por ciento de las familias con hijos obtendrán esta nueva desgravación fiscal automáticamente, a partir de julio”, dijo el presidente.
Aunque el plan está aprobado hasta fines de año, la gestión demócrata busca que se expanda a más años.