“Puedo besarte”: La foto que muestra el acoso sexual del gobernador Andrew Cuomo

Si las crisis sanitaria y económica que ha dejado a su paso el coronavirus no conformaran ya un escenario complicado y delicado en Estados Unidos, ahora uno de sus gobernadores se encuentra en medio de un escándalo de acoso sexual.

Se trata de Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York, quien enfrenta acusaciones de tres mujeres, que aseguran que hubo tocamientos y palabras por parte del mandatario no deseados ni permitidos.

Se debe recordar que NY es uno de los estados más golpeados por el COVID-19, con 47 mil 719 fallecidos, sólo superado por los 52 mil 491 que ha lamentado California.

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La tercera mujer que acusa a Cuomo de acoso sexual

La situación de Cuomo no es la óptima, pues las acusaciones de acoso sexual y las críticas de personajes políticos han aumentado como si se tratara de una bola de nieve.

Anna Ruch, de 33 años, se convirtió en la tercera mujer que acusó al gobernador de 63 años de acoso sexual. El señalamiento se dio luego de que el demócrata habilitara formalmente la investigación de dos denuncias parecidas por dos excolaboradoras.

A diferencia de las anteriores, la última mujer que levantó la voz no fue trabajadora de Cuomo, de acuerdo al diario The New York Times.

Ruch relató que el político le preguntó, en una boda de hace dos años, sí podía besarla.

Pero eso no fue todo. Antes había colocado su mano en la parte baja de su espalda, por lo que ella decidió retirarse del lugar.

Anna recordó que cuando apartó la mano del gobernador, él comentó que parecía “agresiva”. Entonces le puso las manos en las mejillas y dijo si podía besarla, lo suficientemente fuerte para que un amigo lo escuchara. Ella se apartó.

“Estaba tan confundida, conmocionada y avergonzada”, indicó al diario. “Giré la cabeza y me quedé sin palabras en ese momento”.

Como pruebas del recuerdo y señalamientos de Ruch, su amigo corroboró su la historia, están los mensajes de texto de la época y una fotografía del momento, en el que la chica se ve sorprendida por las acciones de Cuomo.

El último testimonio complica más las cosas para el gobernador de Nueva York, que ha sido víctima de críticas, incluso por miembros de su propio partido político, luego de erigirse como una estrella por su manejo a la pandemia del coronavirus.

Acoso a sus trabajadoras

La denuncia de Ruch se suma a las hechas por Charlotte Bennett, excolaboradora que acusó a Cuomo por acosarla sexualmente el año pasado, y de Lindsey Boylan, exasesora que mencionó un contacto físico no deseado por parte del gobernador.

Para tratar de mitigar el escándalo, el mandatario habilitó formalmente que se le investigue por las acusaciones de las tres mujeres.

De hecho, Letitia James, fiscal general del estado, aseguró que Cuomo le concedió por escrito la autorización para realizar la pesquisa independiente.

“Esta es una responsabilidad que no tomamos a la ligera, ya que las acusaciones de acoso sexual deben tomarse siempre en serio”, dijo James en un comunicado.

Los resultados de la investigación serán revelados en un informe público.

Critican al gobernador

Sin embargo, Cuomo parece no haber sido atinado en sus últimas declaraciones. El gobernador negó haber incurrido en una propuesta inapropiada. “Lamento que se haya interpretado como un coqueteo no deseado, pues soy juguetón”.

“Eso no es una disculpa. Parece que dijera: ‘Estaba bromeando’. El acoso sexual no es divertido. Es algo serio”, dijo Bill De Blasio, alcalde de la ciudad de Nueva York, y antiguo adversario de Cuomo.

De acuerdo a Bennet, de 25 años, el gobernador le dijo a mediados del año pasado que estaba abierto a salir con veinteañeras. “Entendí que el gobernador quería dormir conmigo y me sentí horriblemente incómoda y asustada”.

Mientras que Boylan, de 36 años, relató que Cuomo la acosó cuando trabajaba con él entre 2015 y 2018. Recordó que le dio un beso no deseado en los labios, le tocó la parte baja de la espalda, las piernas y le sugirió jugar “strip póker”.