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Primer problema: Juez bloquea medidas de Biden contra deportaciones en EU

El nuevo mandatario de Estados Unidos ha encontrado su primera traba muy pronto.

Getty Images

No todo iba a ser sencillo en su paso por la Casa Blanca. Es algo que ya conocía Joe Biden desde antes de imponerse en las elecciones a Donald Trump.

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Sin embargo, el nuevo mandatario de Estados Unidos ha encontrado su primera traba muy pronto.

De hecho, es un problema que tiene que resolver, porque afecta de gran manera su promesa de suspender las deportaciones en los primeros 100 días de mandato.

Juez bloquea medidas contra deportaciones de Biden

Y es que el juez Drew Tipton emitió un interdicto temporal solicitado por el gobierno de Texas, que presentó una demanda contra un memorando del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que ordenó a las agencias de inmigración que pausaran la mayoría de las deportaciones.

La orden del magistrado es un fuerte golpe para el nuevo residente de la Casa Blanca, que ha pospuesto cambios de gran alcance en inmigración.

Entre sus propuestas se encuentra un proyecto para legalizar a cerca de 11 millones de personas que viven en el país de las barras y las estrellas sin autorización.

Durante la carrera presidencial, Joe Biden prometió emitir la moratoria.

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La orden del juez Tipton representa un tempranero triunfo para los líderes republicanos de Texas, que se caracterizaron por entablar demandas para entorpecer los programas de Barack Obama, el predecesor demócrata de Biden, que en ese tiempo fungía como vicepresidente.

La moratoria de 100 días entró en vigor el pasado viernes 22 de enero, y beneficia a casi cualquier persona que haya ingresado a suelto estadounidense sin autorización antes de noviembre.

Es un cambio de 180 grados de las políticas de inmigración de Trump, que hizo que cualquier persona que hubiera entrado ilegalmente a su país fuera una prioridad deportarla.

Sin embargo, según el fiscal estatal de Texas, Ken Paxton, la moratoria violaba la ley federal, así como un acuerdo de la entidad con el DHS al final del gobierno del magnate.

Ese convenio requiere que el Departamento de Seguridad Nacional consulte con Texas y otros estados, antes de tomar cualquier medida para “reducir, reorientar, cambiar prioridades, relajar o modificar de alguna manera la ley de inmigración”.

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