Así como por la Casa Blanca han transitado 45 presidentes de Estados Unidos, muchas mascotas han tenido la oportunidad de pisar el césped de la residencia de los mandatarios.
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De esta forma, Joe Biden, el próximo gobernante del país de las barras y las estrellas, que asumirá el cargo el 20 de enero, llevará consigo a sus dos perros pastores alemán.
El demócrata siempre se ha mostrado muy apegado a sus mascotas, que llevan por nombre “Mayor” y “Champ”.
Es más, Biden sufrió una fractura leve en el tobillo en las celebraciones del Día de Acción de Gracias, al estar jugando con “Major”, el más pequeño de las dos mascotas de los próximos residentes de la Casa Blanca.
A este perro lo consiguieron en 2018, cuando su hija Ashley vio una publicación en Facebook de la Delaware Humane Association (DHA), sobre algunos pastores alemanes rescatados.
En tanto, “Champ” es el más grande de sus perros, con 12 años de edad. A él lo adquirieron en 2008, en un criadero.
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De hecho, dos días antes de las elecciones del 3 de noviembre, el presidente electo de Estados Unidos mencionó a sus mascotas en un mensaje.
“Pongamos un perro de vuelta en la Casa Blanca”, posteó el 1 de noviembre en sus redes sociales, en referencia a que Donald Trump no cuentan con «amigos» de cuatro patas.
Trump, el primero en más de 150 años sin mascotas
Y es que el magnate apenas es el primer mandatario desde James K. Polk que no tiene una mascota mientras se encuentra en el cargo (1845-1849).
Antes de Trump, Barack Obama adoptó a los perros de agua portugueses, que llamó “Bo” y “Sunny”.
El exmandatario compartía imágenes y se dejaba ver con sus mascotas en el césped de la Casa Blanca.
El terrier escocés de George W. y Laura Bush, Barney, fue toda una estrella en 2002, al protagonizar el video navideño de la residencia del presidente de Estados Unidos.
Los Clinton tuvieron al gato “Socks” y al labrador retriever “Buddy”. Mientras que George H. W. compartió la Casa Blanca con el spaniel inglés “Millie” y el pequeño “Ranger”. Incluso, Ronald Reagan también les dio importancia a los perros.
Desde gatos y caninos, pasando por pájaros, hasta hipopótamos pigmeos y gatos monteses, la Casa Blanca ha sido hogar de animales grandes, pequeños, familiares y exóticos.
Así, las mascotas se han convertido en un elemento político, pues es una forma de llegar a los interesados en los animales, ya que cerca de 85 millones de familias estadounidenses tienen una mascota.
En otras palabras, 67% de los hogares cuentan con un animal, según la encuesta nacional de propietarios de mascotas 2019-20 de la Asociación Estadounidense de Productos para Mascotas.
Para suavizar su imagen, para atraer público o por simple gusto, pero las mascotas han sido parte importante de los presidentes y la Casa Blanca.
