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¿No les pasa que en ocasiones les sorprenden las actitudes o acciones de sus perros? Realizan algo que nos puede emocionar y sorprender, pero después de apreciarlos con amor, volvemos a la realidad y pensamos que es complicado que actúen con tal inteligencia.
Pues un estudio reciente confirmó que nuestras mascotas pueden llegar a sentir y apreciar las acciones de las personas que rodean a sus amos.
Los perros detectan a personas groseras
En otras palabras, los animales de cuatro patas son capaces de distinguir a los humanos que actúan de buena forma, de los que son groseros.
El análisis de Neuroscience & Biobehavioral Reviews llegó a la conclusión de que los perros evalúan negativamente a las personas que se niegan a ayudar a sus dueños.
Luego de escuchar sobre un estudio que demuestra que los niños de sólo un año pueden sentir cuando alguien es grosero, el psicólogo James Anderson realizó una investigación similar, pero con el llamado “mejor amigo del hombre”.
En el proyecto hizo una prueba en la que personas actuaban de manera descortés frente a los perros para analizar cómo respondían.
En el experimento, un perro observó a su dueño tener dificultades para abrir un recipiente con un juguete adentro.
Después de no lograr su objetivo, el propietario del animal mostraba el contenedor a un actor en busca de ayuda, quien se negaba o asistía. Es decir, tenían algún tipo de reacción emocional.
Y luego se realizaba el segundo escenario, en el que el propietario luchaba con el contenedor y el actor era completamente pasivo.
En el escenario en el que un actor ayudó al dueño y otro era pasivo, ambos le dieron un “premio” a la mascota, que no tuvo preferencia, de acuerdo a New Scientist.
Pero en la situación en la que el actor se negó a ayudar, mientras otro era pasivo, el perro se inclinó por la persona que no fue descortés.
La conclusión a la que llegó Anderson es que la mascota no sintió diferencia entre alguien que ayuda y el que no hace nada, pero entendió cuándo el actor mostró un comportamiento grosero.
