Los avances tecnológicos no se detienen para enfrentar a toda costa la pandemia causada por el coronavirus.
PUBLICIDAD
Ligas deportivas, universidades y empresas de Estados Unidos han optado por distribuir dispositivos para medir y monitorear constantemente la temperatura de las personas y la cercanía con otros individuos.
Sin embargo, estos nuevos artefactos, a la larga, podrían ser utilizados para otro tipo de acciones, como formas de vigilancia invasiva, advierten expertos.
En Plano, Texas, los trabajadores de la oficina general de Rent-A-Center utilizaron detectores de proximidad que miden los contactos cercanos entre ellos. La finalidad es que se usen para alertarlos sobre una posible exposición al COVID-19.
En tanto, la Universidad de Oakland se encuentra en preparativos para dar a los estudiantes aparatos que registran la temperatura de la piel cada minuto.
Es decir, más de mil 400 veces tendrán un reporte para prevenir los contagios de coronavirus.
Por su parte, en Knoxville, los miembros del equipo de fútbol americano de la Universidad de Tennessee tienen que utilizar rastreadores de proximidad bajo sus hombreras durante los juegos.
PUBLICIDAD
Con esta medida, los servicios médicos pueden conocer cuáles elementos podrían haber pasado más de 15 minutos cerca de un compañero o un rival.
Lo curioso es que los reportes indican que se pasa más tiempo con los elementos del mismo equipo que están en la banca, que durante la acción en el emparrillado.
Fútbol americano y básquetbol se protegen
Cuando los casos de coronavirus se incrementaron, varios conjuntos profesionales de básquetbol y fútbol americano ya usaban la tecnología del monitoreo de rendimiento deportivo de Kinexon.
La empresa alemana mide con sensores los datos de velocidad y distancia recorrida de los deportistas.
Pero la compañía con sede en Münich se adaptó rápidamente a la pandemia con su SafeZone. El sistema se encarga de registrar los contacos cercanos entre jugadores, coaches y rivales; emite una luz verde en advertencia si se acercan a menos de dos metros.
Para septiembre, la NFL exigió que jugadores, entrenadores y staff llevaran puestos los artefactos.
Desde hace un par de meses, los reportes han ayudado a detectar a cerca de 140 positivos en la liga, incluyendo un brote en los Titanes.
Advierten riesgos de seguridad personal
Sin embargo, algunos expertos sostienen que el monitoreo continuo con estos artefactos podría llevar a nuevas formas de vigilancia, que vayan más allá de la pandemia. Advierten de riesgos en extracción de datos para trabajadores, estudiantes o inmigrantes y activistas políticos.
“Es escalofriante que estos dispositivos invasivos y no probados puedan convertirse en una condición para conservar los empleos, ir a la universidad o formar parte de la vida pública.
“Peor aún, no hay nada que impida que la policía o el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas les exija a las escuelas y a los empleadores que entreguen esos datos”, dijo Albert Fox Cahn, director ejecutivo del Proyecto de Supervisión de Tecnología de Vigilancia, organización sin fines de lucro.