Los mexicanos Kate del Castillo y Eduardo Palomo son de los actores más queridos y recordados de la televisión mexicana. Ambos destacaron por dramáticos que forman parte de la memoria colectivo y los catapultaron a la fama.
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Ramona fue uno de los proyectos más recordados de Televisa. Fue transmitido en el año 200 y estuvo ambientada en el siglo XIX, en plena guerra entre México y Estados Unidos. «Ramona» y «Alejandro», vive un tórrido romance que encuentra oposición en sus respectivas tribus.
La protagonista, quien es enviada a un convento desde muy pequeña, finalmente regresa al hogar encontrando muchos cambios, pero también el amor de aquel indio yahí de quien se enamora a primera vista. Aquella joven entonces debe lidiar con la maldad de personajes antagónicos como el sheriff de la comarca, Jack Green (Sergi Sendel).
Kate del Castillo, quien ha labrado una exitosa carrera en el cine y en las plataformas de streaming, recordó a su compañero de elenco cuando la producción cumplió 17 años. Con una nostálgica fotografía, dedicó palabras al fallecido actor, también famoso por telenovelas como Corazón salvaje.
«Alejandro Asís» se trató del último papel estelar del mexicano, quien falleció por un ataque de corazón en 2003. El actor se encontraba en la cúspide de su carrera, disfrutando del éxito que catapultó tras el dramático protagonizado junto con Edith González, quien murió pocos años después.
En esta recordada historia también participaron la primera actriz, Helena Rojo, quien dio vida al personaje «Ramona del Rocío Gonzaga», madre de la sufrida protagonista. En la trama se opone a la relación entre «María Ramona» y su enamorado, dejándose llevar por los prejuicios de aquella época.
Sergio Sendel, quien le dio vida al personaje antagónico en esta inolvidable historia, se ha hecho famoso por sus actuaciones de villano. En sus inicios en las pantallas de televisión participó en Cuando llega el amor y la segunda parte de la telenovela juvenil Alcanzar una estrella.
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Para muchos se trata de una de de las mejores producciones dramáticas de época. Esta versión de la obra maestra de Helen Hun también cautivó a un público intelectual y ávido de conocer la historia contemporánea, más allá de la trata romántica.
Una de las escenas más recordadas muestra a la protagonista emocionada pro su regreso a casa, tras salir del convento donde fue encerrada desde la niñez. A bordo de un carruaje, se encuentra con su galán, un momento definitivo en la trama.
Otro momento emotivo fue en encuentro don su hermano Felipe (René Strickler), a quien abraza con todas sus fuerzas tras tantos años de separación. si imaginar que la admiración que siente por ella se convertirá en un amor prohibido.
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