Meagan Morris | metro.us
Los tatuajes siguen siendo una de las maneras más populares para que la gente se exprese: aproximadamente una de cada tres personas los tenemos. Pero podrían estar teniendo un efecto en el cuerpo más profundo que mostrar el amor por las flores, los cráneos, los pájaros o por un o una ex.
Un estudio reciente realizado por Maurie Luetkemeier, profesor de fisiología integradora y ciencia de la salud en Alma College en Alma, Michigan, y los estudiantes Joe Hanisko y Kyle Aho, encontró uno de los efectos secundarios más inesperados del tatuaje: pueden afectar la capacidad del cuerpo para sudar, quizás permanentemente.
Para el estudio, el Dr. Luetkemeier y su equipo reclutaron a 10 hombres sanos con tatuajes que cubrían al menos 5,2 centímetros de su piel. Algunos de los hombres tenían tatuajes más viejos (tres o cuatro años), mientras que otros tenían tinta más nueva. Los investigadores aplicaron entonces nitrato de pilocarpina, un producto químico que promueve la sudoración, sobre el tatuaje y en una franja de piel no tatuada (por ejemplo, si el participante tenía un tatuaje en su bíceps izquierdo, pusieron el químico tanto allí como en el bíceps derecho no tatuado). Los investigadores aplicaron entonces un parche sobre las áreas durante 20 minutos para absorber el sudor.
¿Los resultados? La piel tatuada produjo mucho menos sudor que la piel sin tatuajes. En algunos de los casos, la diferencia fue del más del 50 por ciento. El sudor que provenía de la piel tatuada también era mucho más alto en sodio.
Estos resultados, según el Dr. Luetkemeier, muestran que los tatuajes producen un cambio fisiológico en el cuerpo, ya sea porque la tinta bloquea las glándulas sudoríparas, o que la inflamación se pega alrededor de las células de una manera que cambia la forma en que las glándulas sudoríparas reaccionan al sudor. Actualmente están planeando un estudio más amplio para obtener datos más profundos.
Esto podría hacer que algunas personas repensaran sus tatuajes de mangas largas o en la axila, que son elogiados como la “linda” tendencia de verano 2017 en Instagram. Los tatuajes son interesantes, y parecen muy dolorosos, pero podrían causar más problemas a largo plazo, y no sólo con la sudoración.
Según Pauline J. Jose, MD, instructora clínica en el Departamento de Medicina Familiar de la UCLA, los tatuajes en la axila pueden potencialmente causar un falso positivo en las pruebas de cáncer.
Los riesgos potenciales pueden valer la pena para los aficionados a la muerte, pero esta es una tendencia de la que nos quedaremos fuera.