Con el paso de los años, Romelu Lukaku se ha convertido en uno de los goleadores más importantes del balompié mundial.
PUBLICIDAD
Su desempeño fue fundamental para que el Inter de Milán se hiciera con el título de la Serie A.
De hecho, el campeonato italiano decidió nombrarlo el mejor jugador de la temporada, gracias a los 24 tantos que hizo, los cuales ayudaron a que su equipo dejara una racha de 11 años sin levantar el trofeo.
Romelu Lukaku, el delantero que pasó pobreza extrema y hoy es figura en la Euro 2020
Lukaku se ha convertido en un delantero de clase mundial. Sin embargo, no todo ha sido miel sobre hojuelas en su vida.
Romelu nació en Amberes, Bélgica, en uno de los barrios más pobres. Su padre, un exfutbolista retirado, no tenía el suficiente dinero para mantener a su familia.
Su madre se dedicaba a la limpieza doméstica, por lo que el delantero tuvo varias carencias en su infancia.
Incluso, hubo días en los que el atacante de la Selección de Bélgica no tenía qué comer, y su madre diluía leche con agua, para poder darle de comer a Romelu y su hermano.
PUBLICIDAD
Además de los alimentos, el delantero pasó varios años de su vida sin conocer la energía eléctrica, situación que no fue un impedimento para descubrir su pasión por el fútbol.
La hora de ir a la escuela llegó a su vida, pero el colegio fue un tormento para el atacante belga, ya que sufrió racismo, por ser el chico más humilde de toda la institución.
Pero eso importó poco, porque Lukaku tenía claro que la única manera de salir adelante era trabajar a tope.
A los 12 años, en un torneo de fútbol local, el delantero marcó 76 goles en 34 partidos disputados, una cifra impresionante para un niño de su edad.
Su talento comenzó a llamar la atención de los grandes clubes de Europa, pero el Anderlecht de Bélgica tomó ventaja, por lo que a los 16 años firmó su primer contrato, una promesa que le había hecho a sus padres.
“Cuando tenía seis años, y volví a casa a almorzar al salir del colegio, mamá tenía lo mismo de siempre en el menú: pan y leche. Pero ese día volví a casa y mi madre empezó a mezclar la botella de leche con algo más. Ella me sirvió el almuerzo con una sonrisa como si todo estuviera bien. Pero comprendí lo que estaba haciendo. Estaba mezclando leche con agua. No teníamos suficiente dinero para hacer durar la botella toda la semana. No éramos sólo pobres; estábamos quebrados”
El aprendiz de Henry
El atacante pasó malos años en Inglaterra, en donde no encontró su mejor versión con el Chelsea, West Bromwich Albion y Manchester United.
Pero cuando llegó a Italia, para jugar con el Inter de Milán, todo cambió. Incluso, Thierry Henry, leyenda de la Selección de Francia, fue pieza fundamental para salir de su mala racha.
Henry llegó a la Selección de Bélgica como auxiliar de Roberto Martínez. Ahí, conoció a Romelu, a quien tomó como su alumno.
Lukaku se siente en deuda con Thierry, ya que lo ayudó a encontrar la calma y ser un delantero letal.
Hoy, el atacante belga es uno de los mejores futbolistas del orbe, con la mente siempre puesta en su familia, su mayor inspiración.
“Desde que trabajamos juntos creo que he mejorado mi juego el doble de lo que pensaba. Le debo mucho a Henry. Thierry es lo que necesito. Pero todo el equipo se beneficia de sus consejos.