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Joana Jiménez consumará uno de sus más grandes anhelos el próximo mes, cuando dispute los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
La mexicana tiene una larga trayectoria en el nado sincronizado; sin embargo, tardó más de 10 años para poder estar en la élite del deporte azteca.
Junto a Nuria Diosdado, consiguió el pase a la justa veraniega, por lo que serán la dupla a seguir en la alberca, ya que son consideradas unas de las favoritas para llevarse una de las preseas.
Joana Jiménez cumplirá su sueño en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020
Desde los Juegos Centroamericanos de Barranquilla 2018, Joana ha sido el centro de atención en los deportes acuáticos, ya que ha mantenido un alto nivel.
Incluso, Jiménez obtuvo la medalla de oro en el certamen, en la categoría de solo técnico.
Sin embargo, la sirena azteca ha despuntado a nivel internacional con su compañera, por lo que aspiran a llegar lejos Tokio 2020.
En su camino ha habido varios obstáculos. De hecho, para Barranquilla 2018 querían darla de baja del equipo, por situaciones ajenas a su rendimiento deportivo.
Pero la mexicana se mantuvo firme, tuvo el apoyo de sus entrenadores y demostró que estaba a la altura de las circunstancias, lo que reafirmó que era la indicada para completar este proceso olímpico.
“Cuando una institución está detrás de ti apoyándote, confía en ti, te incentiva, pero a un mes de la competencia me llegó a la noticia de qué no me querían, porque no soy imagen, imagínate cómo me vine abajo. Justamente me lo dijeron en Pro-Barranquilla, en el evento que tuvo Conade. Me vine abajo totalmente en ese campamento en Mérida.
La originaria del Estado de México le dedicará su participación a su abuelita
Este golpe anímico representó una motivación, porque su orgullo podía más que cualquier otro comentario. Incluso, se puso en la mente salir adelante, consiguiendo la presea de oro y, sobre todo, el pase a los Juegos Olímpicos.
Su abuela Isabel Cruz fue un impulso importante para no dejar de soñar, quien perdió la vida meses antes de presentarse en Barranquilla 2018.
Ahora, el panorama es diferente, la competencia más importante de su carrera está a la vuelta de la esquina, por ello espera salir avante y dedicarle un triunfo a su abuelita, quien desde el cielo será la espectadora más animada por verla cumplir su sueño.
“La persona que me inspiró demasiado fue mi abuela materna, que en paz descanse, ella ya no estaba conmigo en esa competencia, pero siempre ha estado conmigo desde que empecé esta carrera. Ella es lo que me motiva, la que me grita: ‘Mi bonita, mi morenita, siempre vas a lograrlo’. A ella le agradezco todo, fue la que me levantó en los peores momentos.
