Antes de los Juegos Olímpicos de Río 2016, Paola Pliego, esgrimista mexicana, se enfrentó a una acusación por parte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, lo que evitó que participará en la justa veraniega.
PUBLICIDAD
Paola se había ganado la plaza, por lo hecho en una competencia internacional, pero eso no le importó a la Conade y la despojó por un supuesto doping.
A cinco años de esa batalla, la atleta logró que la balanza se inclinara a su favor, tras una serie de procesos legales que le dieron la razón.
Paola Pliego, la esgrimista que cambió de nacionalidad y demandó a la Conade
En su cuenta de Instagram, Paola reveló que la Sala del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México reconoció el daño moral que vivió, por lo que la institución deportiva deberá pagarle una multa por diversas acusaciones.
El monto que recibirá la esgrimista ronda los 15 millones de pesos, aunque, podría ser más, debido al daño patrimonial y de prejuicios que sufrió.
Pliego consideró que ha sido un proceso largo y desgastante. Incluso, durante estos años tuvo cambiar de nacionalidad, para poder seguir ligada a su disciplina.
“A pesar de todo, creo que es una oportunidad irrepetible para que la Conade cumpla la sentencia en sus términos, y que en el difícil momento que vive nuestro país, en el que se ha desconfiado del cumplimiento de la ley y del poder judicial, se demuestre que los organismos del gobierno también cumplen voluntariamente y acatan las sentencias del poder judicial.
La atleta sólo quiere justicia y apoyo a los deportistas
La comisión deportiva, encargada de su caso, no mostrado ningún apoyo hacía Paola. Incluso, la atleta aseveró que han mostrado poca sensibilidad. Pese a ello, comentó que su caso es una gran oportunidad para enfrentar al sistema y demostrar el abuso de poder que muchas veces existe.
PUBLICIDAD
Además, enfatizó que esto no es un beneficio exclusivo, al contrario, espera que más deportistas levanten la voz y se acaben este tipo de abusos que hay.
Su caso abrió una brecha en México, ya que Pliego en todo momento negó el consumo de las sustancias que la despojaron de su plaza en Juegos Olímpicos.
En 2019 tomó la difícil decisión de representar a Uzbekistán en competencias internacionales, ya que su deseo de competir en una justa veraniega la orilló a ello.
La decisión no fue fácil, pero el país asiático fue el único que le abrió las puertas, para poder cumplir su sueño.
“Fue una decisión que había tomado hace unos meses, se dio porque simplemente empezaban las clasificaciones para Tokio 2020 y no me inscribían a ninguna competencia. Veía que era momento de decidir; o me retiro de la esgrima o me cambio de país y fue por eso que tomé la decisión. Decidí cambiarme de país, buscar salir adelante con mis sueños, buscar hacer lo que me gusta.
