El 18 de junio de 2015, los Tigres iniciaron uno de los romances más longevos en su historia, con un francés que llegó proveniente del Marsella: André-Pierre Gignac.
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El galo culminó contrato con el equipo de la Ligue 1 de Francia, por lo que en su mente estaba encontrar un nuevo desafío en su carrera.
Los felinos lo buscaron, pusieron una oferta formal en la mesa y André vio con buenos ojos dejar su país.
México resultó un lugar exótico en su cabeza, además, sabía que el balompié azteca tenía un gran nivel competitivo, por lo que decidió dar el salto y enrolarse en un nuevo reto deportivo.
André-Pierre Gignac y su incondicional amor por México
Los universitarios estaban disputando la Copa Libertadores, situación que fue doblemente atractiva para el francés.
En su cabeza no estaba venir de vacaciones; al contrario, quería darle un giro de 180 grados a su carrera y así comenzar una nueva aventura, lejos de casa.
“Es un orgullo para mí ser como un nuevo mexicano, mi hijo nació aquí. Ojalá en un año pueda tener la nacionalidad mexicana. Será un orgullo porque estoy como en casa aquí. Me siento muy bien, mi familia también.
Con los universitarios suma ocho títulos, entre trofeos de Liga, Copa, así como una Liga de Campeones de la Concacaf.
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Además, con su arribo a los Tigres, Gignac potenció a nivel internacional al equipo, por lo que en el Viejo Continente el nombre de los felinos ya tiene eco, sobre todo con la reciente participación de la institución en el Mundial de Clubes.
André encontró en suelo azteca un hogar, una afición que lo recibió con los brazos abiertos, pero también un estratega que desde sus primeros días lo acogió como un padre.
Ricardo Ferretti fue pieza fundamental para que el atacante galo se enamorara; incluso, lo proyectó futbolísticamente, al grado de que explotó sus cualidades y alcanzó su mejor forma física.
“Es igual de enojón que Bielsa y Deschamps, pero ‘Tuca’ es más familiar. Está en contacto con los jugadores, bromea. Marcelo no es así, para él sólo es fútbol. Tienen la misma pasión, no la misma manera de trabajar.
Renovó hasta 2024
Hace algunos días, el francés renovó su contrato con los Tigres, por lo que estará vinculado a los universitarios hasta 2024.
Todo esto fue en gran medida por el amor que Gignac tiene por México, ya que se ha identificado con la mentalidad que tienen los aztecas.
Incluso, André-Pierre tiene dos hijos mexicanos, por lo que desde hace más de dos años consiguió su naturalización, que lo convierte en un ciudadano más de Monterrey, Nuevo León.
“Yo no me voy a tirar a la hamaca por la renovación, es un reto más y quiero seguir construyendo algo adentro del club con mis compañeros. Queremos llegar a ganar más trofeos, la verdad nos los merecemos, la afición de Tigres se lo merece, queremos ser el equipo de la década y la nueva década.
“Me encanta la mentalidad del mexicano, es muy noble. Siempre digo cosas buenas, porque lo pienso y les puedo decir que este país me atrapó”.
