Es un hecho que somos afortunados de verlo en el emparrillado y seguir disfrutando su serenidad con el ovoide y los pases que parecen matemáticamente precisos. Las próximas generaciones van a hablar de Tom Brady como una leyenda.
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Es el quarterback más ganador de la historia, con seis Super Bowls en sus vitrinas. Pero eso no es suficiente para un hombre acostumbrado a los retos. Por eso, a sus 43 años, busca romper algunos récords para hacer su nombre aún más dorado en la historia de la NFL. El mariscal de campo regresó a los Buccaneers a una final de Conferencia Nacional, luego de una ausencia de 18 años.
Si Brady logra llevar a los suyos a buen puerto y pasar sobre los Packers, se convertirá en el primero que se corone en ambas conferencias, y busca igualar la marca de Peyton Manning como los únicos QB’s en ganar el Súper Tazón con dos escuadras diferentes.
Además, sería el hombre en los controles más grande en llevarse el Vince Lombardi, un récord que ya le pertenece, tras hacerse con el SB LIII, a los 41 años y seis meses.
La fórmula de Brady para seguir en la élite a los 43
Pero no es casualidad que Brady sigue en la élite del alto rendimiento, a sus 43 años y más de cinco meses. Son una suma de factores los que lo posicionan en el lugar en el que muchos sueñan, pero que sólo él puede ostentar.
“En el alto rendimiento es importante tomar en cuenta tres aspectos fundamentales para llegar a una edad como la de Brady. El primero, y más importante, es el tipo de deporte, pues hay algunos que requieren de capacidades físicas que merman con la edad o que están ligadas a un tipo de motoneurona específica (de velocidad de ejecución y fuerza potencia), coordinativa y de velocidad, o con excesivo trauma, en este tipo de deportes están limitados los atletas a su edad. Pero hay deportes de coordinación ojo-mano, que resultan ser de deportistas longevos, como tiro con arco, tiro deportivo, porteros o en un quarterback de su tipo. Estas capacidades físicas le dan las características al deporte y por tanto a los años de vida deportiva a un atleta.
“El segundo es la genética, que es fundamental en dos vertientes: las capacidades de adaptación de sus tejidos a las cargas de entrenamiento, y resistencia para soportar las cargas de entrenamiento para no generar lesiones por sobreuso. Finalmente, el tercero, es tener una vida disciplinada que implique cuidar su organismo en una edad donde diversas células de diferentes tejidos han iniciado su deterioro”, dijo Héctor Martínez Meléndez, exdirector de servicios médico de la Conade, a El Heraldo de México.
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Cuidados para un atleta de su edad
Sin embargo, Brady debe tener cuidado, pues los deportistas veteranos corren el riesgo no sólo de sufrir lesiones, sino que pueden tener “enfermedades cardiovasculares o las propias del deporte”, asegura el especialista.
Además, para los deportistas que se logran mantener a en este nivel se recomienda un entrenamiento individualizado, que vaya acorde a su edad.
“A esa edad deportiva y biológica la maestra deportiva hace más eficientes los movimientos; sin embargo, existe el riesgo de la limitación de la fuerza. En un estudio que realizamos en la Conade durante 10 años, encontramos que las lesiones deportivas disminuyen después de 11 años de competencia, lo cual coincide con investigaciones internacionales y de lo cual podríamos hablar en el caso de Brady”, dijo Martínez Meléndez.
Pero eso no es todo. El caso del quarterback de los Buccaneers y de otros deportistas que han triunfado pasado los 40 años en sus disciplinas, como George Foreman, Mariano Rivera, Merlene Ottey, Romário, y otros que siguen brillando como Tiger Woods, Gianluigi Buffon y Oksana Chusovítina, entre otros, obtienen el éxito y la longevidad deportiva por el conjunto de factores anteriores, “sin dejar de lado los motivos económicos, personales, familiares e, incluso, religiosos”.