La UEFA Champions League vivió uno de sus momentos más extraños, en el duelo que enfrentó al PSG y Istanbul Basaksehir.
PUBLICIDAD
Cuando el partido estaba desarrollándose, cerca del minuto 16, el estratega del Istanbul, Pierre Webo, denunció insultos racistas del cuarto arbitro del encuentro.
¿Quién es Sebastian Coltescu?
La polémica rodeó el partido, por lo que los jugadores de ambos equipos pidieron al nazareno central echar a su compañero; sin embargo, éste no accedió y los futbolistas se fueron del terreno de juego.
Sebastian Coltescu fue el juez señalado, aunque, él aseguró que en ningún momento quiso insultar a nadie en el campo.
El rumano es originario de Caiova, ciudad en la que nació en 1977; incluso, tuvo un breve paso como futbolista en el club Electroputere de la Segunda División de su país.
Su formación académica avanzó con el paso del tiempo, hasta que se convirtió en Ingeniero.
En 2003, cumplió su sueño de ser seleccionado como árbitro de Primera División, por lo que tras años más tarde consiguió su gafete de juez FIFA.
PUBLICIDAD
Para 2007, una serie de partidos polémicos hicieron que fuera relegado a la Segunda División de Rumania, por problemas de actitud con algunos jugadores.
Esta situación desencadenó una depresión en Sebastian, quien quiso quitarse la vida por los constantes ataques que estaba sufriendo.
Pese a ello, Coltescu subo reponerse de la mala racha y hoy es el rumano con más partidos pitados, con 309.
Cristian Balaj, el árbitro rumano con más prestigio en FIFA y actual presidente de la Agencia Rumana Antidopaje, salió en su defensa y aseguró que Sebastian no es una mala persona, por lo que no cree que haya querido insultar a Webo.
“Si Coltescu se dirigió y usó palabras racistas con el jugador que se sintió herido, entonces no es aceptable. Si tuvo una discusión en la que no se debe interpretarse el significado peyorativo, sino para identificar a alguien y no ofender, entonces las cosas, aunque sean sensibles, son diferentes”, puntualizó.
Niega insultos
Por su parte, Coltescu rompió el silencio y dijo que no es una persona racista; al contrario, se malinterpretaron sus palabras.
“Sólo trato de ser bueno. No voy a leer ningún sitio de prensa estos días. Cualquiera que me conozca sabe que no soy racista, al menos eso espero”, confesó.