Diego Armando Maradona perdió la vida a los 60 años de edad, por un paro respiratorio.
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Con la noticia, es imposible no hacer un recuento de su carrera, en la que la polémica lo acompañó en todo momento.
Los vicios y malas decisiones llevaron al argentino a caer a lo más bajo, luego de haber alcanzado la gloria y conquistar una Copa del Mundo.
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México 86, su gloria eterna
En 1986, en el Mundial celebrado en México, el “Pelusa” vivió el punto más alto de su nivel futbolístico al lograr el campeonato; de hecho, hizo uno de los goles mas espectaculares en la historia del balompié mundial.
La fama llegó a la carrera de Diego, tras consagrarse en la Copa del Mundo; incluso, la afición no sólo lo veía como un jugador importante, era ya un ser humano inalcanzable que a la postre tendría su propia religión, el “Maradonismo”.
Incluso, el movimiento creó una inglesa en su honor, en 1998, y fue situada en Rosario, Argentina, donde permanece el templo que idolatra.
Nápoles, su amor eterno
Uno de los romances más importantes en su carrera se dio en Italia, con el Nápoles de la Serie A.
El 5 de julio de 1984, las gradas del Estadio San Paolo estaban a reventar, el público estaba eufórico, mientras Maradona subía las escaleras que separaban la cancha de los vestidores.
Los cientos de fanáticos llegaron a las lágrimas, tener al “10” en su equipo era algo impensable, pero se estaba cumpliendo.
Fueron cerca de 70 mil almas las que coreaban su nombre; los aficionados napolitanos estaban en una euforia absoluta, ante la presentación de Diego como nuevo jugador del Nápoles.
“Quiero convertirme en el ídolo de los pibes pobres de Nápoles, porque son cómo era yo cuando vivía en Buenos Aires”, sentenció el astro argentino.
Excesos, drogas y alcohol
Llegar a Italia significó uno de los problemas más importantes en su vida, pues en ese país conoció las drogas y su vicio lo llevo a la debacle en su carrera.
Su primer capítulo con las adicciones se dio en 1991, tras un partido ante el Bari. El «Pelusa» dio positivo por cocaína, en los exámenes de control de antidopaje; esto le valió una sanción por parte de la Federación Italiana de Fútbol.
Para el Mundial de Estados Unidos 1994, Maradona tuvo otro encuentro inesperado, y tras los exámenes médicos el astro argentino dio positivo por varias sustancias prohibidas, situación que hizo que lo dieran de baja del equipo.
Incluso, Diego protagonizó una de las imágenes más extrañas en el fútbol, al ser retirado del campo de la mano de una enfermera suiza, que lo llevó a la prueba antidopaje tras el duelo ante Nigeria.
Esto le valió una sanción de 15 meses de suspensión, tiempo en el que estuvo fuera de toda actividad deportiva.
Hace un par de años, en la Copa del Mundo de Rusia 2018, los excesos del sudamericano fueron evidenciados durante los cotejos de la Selección de Argentina.
Diego lucía eufórico en las gradas apoyando al equipo; sin embargo, el alcohol causó estragos y, sobre el final de los partidos, el exfutbolista tenía que ser atendido por médicos y enfermeros; incluso, en el palco donde se alojó fue medicado.
Violencia familiar
Los escándalos extracancha siempre estuvieron presentes en la vida de Maradona, y en 2014 no fue la excepción.
La exmujer del sudamericano, Rocío Oliva, subió un video a la red, en donde el “Cebollita” la agredía física y verbalmente.
Esto le costó estar en el ojo del huracán; sin embargo, la situación no pasó a mayores y Maradona pudo seguir su vida normal.
A lo largo de su vida, Diego tuvo varias mujeres; incluso, deja a cinco hijos de diferentes relaciones.
Dalma y Giannina, descendientes de su matrimonio con Claudia Villafañe; Diego Junior, hijo de una relación con la italiana Cristina Sinagra; Jana, hija de una corta relación con una camarera llamada Valeria Sabalain; y Dieguito Fernando, fruto de una convivencia de ocho años con Verónica Ojeda.