Convivir con varios sentimientos, tanto positivos como negativos, y no saber drenarlos y expresarlos, pueden ser el gran detonante para que los seres humanos transiten en resaca emocional.
PUBLICIDAD
La psicóloga italiana, Lara Franzoni explicó en Womens Health, define esta problemática citando como ejemplo: “pensemos en un acontecimiento estresante o aterrador (por ejemplo, atropellar a alguien en un coche), negativo (una pelea con un amigo) o, incluso, positivo (la satisfacción tras un gran esfuerzo laboral): todos estos excesos emocionales proporcionan un tiempo en el que la mente y el cuerpo buscan de nuevo el equilibrio a través de la recuperación”.
La resaca emocional se puede presentar también en episodios que normalmente no se consideran problemáticos. Otro ejemplo es el dolor del rechazo, situación que desencadena a que las personas emocionalmente queden perturbadas.

La importancia de reconocerlo
Esta hace su acto de presencia debido a la combinación de agotamiento físico y agotamiento emocional, además, los signos de la resaca emocional también incluyen irritabilidad o somnolencia o sensación de confusión u otros signos de estrés.
La resaca es un acontecimiento más limitado en el tiempo y no está vinculado a dinámicas continuas, mientras que el agotamiento emocional debido a una relación disfuncional o a un largo periodo de sobrecarga laboral no es una resaca, que en cambio se manifiesta de forma más abrupta.
El autoconocimiento es importante porque permite ser consciente de las propias reacciones emocionales, de los propios límites y de las estrategias útiles y no destructivas que acuden en nuestra ayuda cuando estamos emocionalmente desbordados.
3 maneras de prevenirlo
- Encontrar un lugar seguro donde sentirse protegido ya que la recuperación debe basarse primero en el mejoramiento de la sensación de seguridad.
- Darse un tiempo ya sea una ducha tranquila, un paseo o descansar en el sofá porque no se trata de un agotamiento que dure por siempre.
- Observar si los signos de fatiga continúan y si es así, pedir ayuda psicológica.