La Agencia de Protección Ambiental que habrá límites de sustancias perfluoroalquiladas, mejor conocidas como sustancias químicas permanentes en el agua potable.
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Agua potable que cuidará a los estadounidenses
Esta medida de la agencia estadounidense protegerá a 100 millones de personas en el país de seis sustancias perfluoroalquiladas que se acumulan en el cuerpo y pueden ocasionar problemas de salud, como cáncer de riñón y testículo, la hipertensión en el embarazo, parto prematuro y problemas en el sistema inmunológico.
“Aplaudo la decisión”, dice Susan M. Pinney, directora del Centro de Genética Ambiental de la Universidad de Cincinnati. “Está en línea con lo que sabemos sobre los efectos de las sustancias perfluoroalquiladas en la salud”.
Costo alto que protegerá la salud
Los expertos que aprobaron la nueva regla afirman que eliminar para siempre los químicos del agua potable es tarea ardua porque, además de la dificultad para eliminarlos, puede ser muy costosa para los consumidores.
Limpiar el agua potable de Estados Unidos
La tecnología para eliminar los químicos en el agua potable podría tener un costo entre 1.500 y 4.000 millones de dólares.
Luego, pasarán tres años para analizar su agua en busca de las seis sustancias perfluoroalquiladas y cinco años para reducir las cantidades del país.
La Agencia de Protección Ambiental “estima que entre el 6 y el 10 por ciento de los 66.000 sistemas públicos de agua potable del país podrían tener que realizar cambios en su infraestructura para cumplir con la nueva regla. Once estados ya limitan los niveles de PFAS, pero muchos aún tendrán que realizar cambios operativos si sus niveles superan el límite nacional”, explica National Geographic en su página web.
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Problemas de salud solucionados a futuro
Aunque es un proceso costoso, cuidado y arduo, los expertos explican que los límites tienen sentido dado el “peso de la evidencia” que demuestra todos los problemas de salud asociados con las sustancias perfluoroalquiladas.
“Son estas concentraciones muy bajas las que pueden tener grandes efectos con el tiempo a medida que las sustancias químicas se bioacumulan en el cuerpo”, dice Scott Belcher, director del Centro de Efectos Ambientales y de Salud de las PFAS en la Universidad Estatal de Carolina del Norte en Raleigh.
