Un método de ayuno intermitente muy popular utilizado por celebridades como Jennifer Aniston, Heidi Klum y Jennifer Lopez se ha relacionado sorprendentemente con un riesgo gravemente mayor de muerte cardiovascular, según un estudio recientemente publicado.
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Los usuarios de la llamada dieta 16:8, en la que la persona come sólo durante un período de ocho horas y ayuna durante las otras 16 horas del día, tienen un riesgo aumentado del 91% de morir de enfermedades cardíacas en comparación con aquellos que comen. durante períodos de 12 o 16 horas, informa South West News Service .
Hallazgos
“Nuestros hallazgos alientan un enfoque más cauteloso y personalizado de las recomendaciones dietéticas, asegurando que estén alineadas con el estado de salud de un individuo y la evidencia científica más reciente”, dijo en un comunicado el autor principal, el Dr. Victor Wenze Zhong .
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“Nos sorprendió descubrir en nuestro estudio que las personas que seguían un horario de alimentación de ocho horas y con un horario restringido tenían más probabilidades de morir de enfermedades cardiovasculares”, añadió Zhong, profesor y presidente del departamento de epidemiología y bioestadística de la Universidad China de Shanghai. Facultad de Medicina de la Universidad Jiao Tong.
Investigación
Según los datos, aquellos con una enfermedad cardiovascular que comieron en un período de tiempo que dura entre ocho y 10 horas al día tienen un riesgo 66% mayor de morir de una enfermedad cardíaca o un derrame cerebral.
Los investigadores analizaron los hábitos alimentarios de más de 20.000 adultos estadounidenses (con una edad promedio de 49 años) durante un período promedio de ocho años.
La investigación se presentó en las Sesiones Científicas de Epidemiología y Prevención│Estilo de Vida y Cardiometabólico 2024 de la Asociación Estadounidense del Corazón en Chicago.
Investigaciones anteriores también han descubierto que comer con un tiempo limitado no es mejor que contar calorías.
Críticas de la investigación
El Dr. Christopher D. Gardner, de la Universidad de Stanford, criticó la dependencia del último estudio de que los pacientes informen ellos mismos sobre sus hábitos alimentarios y el horario de las comidas.
“Esto puede verse afectado por la memoria o el recuerdo de los participantes y, por lo tanto, es posible que no evalúe con precisión los patrones alimentarios típicos”, dijo, añadiendo que en futuras investigaciones se debería poner mayor énfasis en el valor nutricional de las dietas en cuestión.
“Sin esta información, no se puede determinar si la densidad de nutrientes podría ser una explicación alternativa a los hallazgos que actualmente se centran en la ventana de tiempo para comer”, dijo.
Otros expertos en alimentación saludable, como la nutricionista Rania Batayneh, han expresado su preocupación por el método 16:8.
“Mi problema con esto es que a veces esto se prolonga demasiado en las horas de la mañana (incluso hasta el mediodía o después), lo que puede hacerte sentir mareado, muy hambriento, irritable y con poca energía”, Batayneh, autor de “The One”. Una sola dieta”, dijo a The Post.
En cambio, recomienda no comer durante 12 horas, comenzando más tarde en la noche.
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