El cuidado del cabello es una característica que debe ser constante y con bastante seguimiento, situaciones que muchas personas no prestan la debida atención, en especial, en el género masculino. Por ello, es inevitable que ante el descuido se pueden presentar diversas enfermedades que comprometan la salud capilar.
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Una de las patologías que pocos prestan atención es la dermatitis seborreica, ya que por su presentación suele ser confundida con una simple caspa (enfermedad que no deja de ser importante). El gran problema es que cuando se agudiza, su prolongación puede abarcar otras zonas del cuerpo como la nariz, orejas, barba, párpados y pestañas y en el pecho, causando un importante enrojecimiento y distintos tipos de manchas en la zona afectada.
Tratamiento para la dermatitis seborreica
Esta enfermedad inflamatoria está ligada a la proliferación de un hongo llamado Malasezzia, en zonas del cuerpo ricas en glándulas sebáceas. Se manifestación se puede dar a menudo en los bebés y la adolescencia, cuando las glándulas sebáceas se vuelven hiperactivas. Además, un alto porcentaje de adultos también se ve afectado, especialmente en momentos de estrés o fatiga intensa.
Aproximadamente el 5% de la población mundial sufre de dermatitis seborreica y su condición puede agravarse en ambientes interiores con calefacción.
El tratamiento con champú especializado es fundamental, por ello, se recomienda utilizar los que cuentan con ingredientes antifúngicos, como la piroctona olamina; antiinflamatorios y calmantes, como el pantenol; y queratolíticos, como por ejemplo el ácido glicólico. Es fundamental dejar actuar el champú en el cuero cabelludo durante al menos un par de minutos, para que los activos tengan tiempo de hacer su función.
“Se recomienda encarecidamente no rascarse ni quitarse las costras con las uñas: se corre el riesgo de agravar el problema al propagar el hongo microscópico a las zonas no afectadas de la piel”, explican desde la clínica Mayo, además, proponen estas dos opciones naturales:
- Sábila o aloe vera: se aplica gel de aloe vera en la zona afectada. Puede encontrarse en diferentes productos del mercado o directamente conseguir una hoja de sábila, extraer el aloe y aplicarlo donde sea necesario.
- Aceite de árbol de té: Se puede aplicar un champú que contenga un 5% de esta sustancia. No obstante, algunos estudios han demostrado que en algunas personas se han presentado reacciones alérgicas
