La sonrisa es por excelencia la expresión universal de cuando se está contento y feliz, sin embargo, una serie de investigaciones explican que no todas se puede catalogar como iguales. Además, el factor principal para identificarlo son las causas.
Sonreír libera endorfinas y serotonina que contribuyen a aumentar el bienestar, tal y como se produce en otras actividades como el ejercicio físico.
Características y curiosidades
- No se responde con la misma rapidez a una sonrisa cortés y educada que a una sonrisa sincera, así lo explica un estudio de la Universidad Bangor, Reino Unido. Cuando alguien sonríe con franqueza, de forma espontánea, lo identificamos a mayor velocidad que cuando quien arquea los labios lo hace únicamente por compromiso o cortesía. Además, sensores eléctricos permitieron detectar que, ante una sonrisa sincera, reaccionan ciertos músculos de la boca de quienes las observan que permanecen impasibles cuando la sonrisa no es auténtica.
- Arquear los labios para lucir una sonrisa de oreja a oreja puede ayudar a que nos recuerden, lo asegura un estudio realizado por científicos del Centro de Neurociencias Cognitivas de la Universidad de Duke, Estados Unidos.
- A veces, rejuvenecen. El profesor Theo Gevers, de la Universidad de Amsterdam, y sus colegas crearon en Internet una extensa “base de datos de sonrisas” que les permitió averiguar que cuando sonreímos con franqueza aparentamos una edad diferente. Concretamente, las personas mayores de cuarenta años parecen más jóvenes cuando sonríen.
- Estudio de la Universidad de Sevilla y publicado en Journal of Oral Rehabilitation reveló que las sonrisas de las personas más influyentes del mundo elegidas por la revista Time entre 2006 y 2010, comparten ciertas características, como que la encía superior no queda expuesta más de 1 o 2 milímetros, la exposición de los inferiores debe ser menor que la de los superiores y el labio superior debe ser un poco más prominente que el inferior.
