Estilo de Vida

Un adorable golden retriever se cuela a casa de su vecino a diario para tomar un refrescante baño en su piscina

La rutina de Zeppole comienza temprano en la mañana, más específicamente a las seis en punto.

Conocido como la raza de perro más juguetona.
Golden Retriever, el perro amigable. Foto: Referencial (Hepper)

La pasión de algunos perros por el agua es indiscutible, y uno de los ejemplos más encantadores es Zeppole, un simpático golden retriever que ha convertido la piscina de su vecino en su destino diario favorito. Cada mañana, Zeppole demuestra su amor por el agua al usar la piscina del vecino para refrescarse.

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Según relata su dueña en un video compartido por el portal especializado en animales, The Dodo, este comportamiento comenzó cuando Zeppole era un cachorro. Desde temprana edad, el perro mostró una fascinación por el agua, y no ha perdido esta costumbre con el tiempo.

Zeppole, el perro que ama el agua y no para de colarse en la piscina de su vecino

La rutina de Zeppole comienza temprano en la mañana, más específicamente a las seis en punto. Sale de su casa y se dirige hacia la valla que lo separa de la piscina vecina. Sin titubear, salta la valla y se sumerge en el agua. Esto pasa todos los días sin falta y ha sido captado en cámara varias veces.

Como se puede ver en las imágenes, la dueña de Zeppole, intenta llamar su atención y persuadirlo para que salga del agua. Sin embargo, el perro parece hacer oídos sordos y se niega a obedecer. Finalmente, ella se ve obligada a acercarse y tratar de sacarlo del agua, pero el perro se rehúsa a seguir sus órdenes.

Luego, Zeppole corre escaleras arriba hacia la casa del vecino, dejando a su dueña persiguiéndolo. A pesar de los esfuerzos por parte de la dueña para evitar que Zeppole realice su inmersión matutina, el perro parece superar cualquier obstáculo que se le presente. “Él ama el agua”, confiesa su dueña.

Duela de Zeppole organiza fiesta en la piscina

Sin embargo, como todas las cosas buenas, el verano llega a su fin. Cuando llega el momento de cerrar la piscina, la dueña de Zeppole solicita permiso a los vecinos para organizar una fiesta de despedida. La piscina se llena de flotadores, juguetes y otros perros que, al igual que Zeppole, disfrutan del agua como niños.

Es fascinante ver cómo los perros encuentran formas creativas de disfrutar de su pasión, incluso si eso significa colarse en casa del vecino para darse un chapuzón. Este adorable golden retriever es un ejemplo perfecto de la alegría y la diversión que los perros pueden aportar a nuestras vidas.

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