La acumulación en la sangre del ácido úrico puede generar dolor intenso, hinchazón, enrojecimiento y sensibilidad en cualquier articulación y, si bien habitualmente se centra en el dedo gordo del pie, también puede afectar la rodilla o el tobillo, por ello, la necesidad de conocer técnicas que puedan combatir la problemática.
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La cereza además de ser especial y muy usada en el mundo de las gastronomías y en especial, en las pastelerías, cuenta también con la capacidad de poder de prevenir y reducir los riesgos de padecerlo.
Cereza contra el ácido úrico
Una serie de distintas investigaciones en Estados Unidos y Europa, explican que las cerezas pueden disminuir los riesgos de sufrir un ataque de gota (un tipo de artritis que se produce cuando el ácido úrico se acumula en la sangre), ya que son una gran fuente de vitamina C, calcio, hierro, magnesio y potasio.
Las cerezas reducen la producción de ácido úrico y potencian su eliminación gracias a su contenido en fibra y potasio, lo que favorece el tránsito intestinal. Además, aumentan la excreción del ácido úrico en la orina y tienen efecto antiinflamatorio, reduciendo el dolor gracias a las antocianinas, el ácido elágico y la quercetina.
Considerada una fruta deliciosa, la cereza también se destaca por sus propiedades en vitaminas C, A y K, así también en minerales como el calcio, el potasio, magnesio y hierro, y también contiene fibra y ácido fólico. Se distingue por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, mientras que su contenido en potasio ayuda a mantener la tensión arterial baja, lo que favorece al corazón y el mantener el colesterol en niveles normales.
Además de combatir el ácido úrico, las cerezas son también efectivas para:
· Conciliar el sueño.
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· Disminuir la inflamación.
· Proteger la salud cardiovascular.
· Mejorar la recuperación del entrenamiento.
· Fortalecer el sistema inmunológico.
