Estilo de Vida

La razón de los clientes para “odiar” a los niños en restaurantes de Nueva York

Una pareja romántica disfrutaba de una hermosa velada hasta que un niño les arruinó el momento

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Dia dos Namorados é arruinado por criança ‘barulhenta’ em restaurante e casal decide ceder (Reprodução/Pixabay - Daria Nepriakhina 🇺🇦)

Julia Foster y su novio, Brandon, estaban a punto de abrir una botella de cabernet sauvignon para disfrutar de una velada romántica, y es que la pareja estuvo separada un tiempo; Brandon viajaba por su trabajo como golfista.

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Un mes para que un niño arruinara todo...

Julia se dedicó a hacer la reserva con un mes de anticipación, pero la velada de la noche y el romanticismo se acabaría con un niño que llegaría a gritarles: “El hijo de alguien se quejaba de que no había nuggets de pollo en el menú. Estaban haciendo una rabieta total”, dijo Foster a The Post.

Para Foster esto es “ridículo”: “Yo estaba como, ‘Esto es ridículo’. Yo estaba como, ‘De ninguna manera van a tener nuggets de pollo en el menú, cariño... Los suburbios son para eso’”. La pareja explicó que los gritos del niño más el brillo de su iPad arruinaron el ambiente romántico por el que habían esperado un mes.

“La ciudad tiene menos niños”, dijo Foster, y “eso se suma a la sofisticación de salir”.

Nettie’s House of Spaghetti en Tinton Falls y su controversial anuncio

Nettie’s House of Spaghetti en Tinton Falls hizo un anuncio que no fue del agrado de muchos padres: ya no atenderán a niños menores de 10 años. Para muchos, cenar en la Gran Manzana “es una experiencia de adultos”.

“Cuando salgo a comer, especialmente en un restaurante más agradable, espero una experiencia elevada y sofisticada”, dijo Foster. “Cuando los niños están allí, eso lo quita. Tener la política de no tener hijos probablemente me llevaría a un restaurante”.

Anuncio de un restaurante donde no admiten a niños | Foto: Referencial
Anuncio de un restaurante donde no admiten a niños | Foto: Referencial

¿Qué hacer en caso de ir con niños a restaurantes?

El experto en restaurantes, John McDonald, explicó: “En mis restaurantes, hacemos todo lo posible para sentar la sala de manera que esas mesas [con niños] tengan menos posibilidades de impactar el ambiente, y trabajamos para acelerar sus comidas para evitar tiempos de mesa más largos”, dijo McDonald.

El hombre tiene dos hijos, uno de 5 y 7 años, y asegura que, definitivamente, no los dejaría en una cena a las ocho de la noche: “afectaría negativamente a las mesas cercanas si se portaran mal”.

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