Estudio resalta que las personas vacunadas contra el COVID-19 sufren menos depresión

Desde que llegó con toda fuerza la pandemia de COVID-19 en marzo del 2020, verdaderamente el mundo cambió desde todos los aspectos de la vida y su desarrollo; y uno de las variantes más significativo fue sin duda la salud mental.

Debido a muchos factores, como, por ejemplo, el aislamiento social, los contagios, millones de fallecidos y hasta incertidumbre por la vacunación necesaria, se generaron en todo el mundo episodios marcados de ansiedad y depresiones, a pesar, que desde el 2022 de a poco se ha regresado a lo que conocíamos anteriormente como la normalidad.

Beneficios de la vacuna

Como todo en vida, muchas veces los comienzos conllevan a muchas dudas e incertidumbres, pero a pesar de todo, el tiempo le dio la razón la ciencia y la mayoría de las personas acudieron y siguen acudiendo al sistema de vacunación para estar más protegido contra el Coronavirus. Aunque son vacunas de distintas procedencias, todas coinciden que, en un tiempo determinado y programado, se necesitan dosis de refuerzo para estar más protegidos.

Recomendados

Confusión de bebés: mamá descubrió en el hospital que cuidaba a un bebé que no era suyo

¿Qué son los “refrescos saludables” y cuáles son?

Novia se casó en el hospital para que su padre no se perdiera el momento antes de morir

Ahora, investigadores y docentes del Instituto Tecnológico Buenos Aires (ITBA), en Argentina, le sumaron a la vacuna contra SARS- CoV-2, otra ventaja: las personas que están vacunadas sufren menos episodios de depresión que quienes no se han querido vacunar. El estudio se realizó con la también a partir del análisis de los niveles de depresión y Desorden de Ansiedad Generalizada (GAD), y el hallazgo fue publicado en la Revista Frontiers in Psychiatry.

“Nuestro objetivo fue analizar el impacto de las vacunas, la actividad física y la modalidad de trabajo, bajo la hipótesis de que pueden actuar como posibles factores protectores de la salud mental de la población después de un período tan prolongado de pandemia”, indicó al medio Clarín, el bioingeniero Pedro Benedetti, autor principal, quien estuvo acompañado en todo el desarrollo de la investigación con los alumnos de Bioingeniería Franco Moscato y Victoria Reppucci y un equipo de investigadores del departamento de Ciencias de la Vida del ITBA integrado por Diego Moncada, Alejo Barbuzza, Franco Moscato, Victoria Reppucci, Celina Goyeneche, Cynthia Katche, Jorge H. Medina, Haydee Viola y Fabricio Ballarini.