La base principal para que la salud intestinal esté en ópticas condiciones se basa en siempre poder desarrollar y mantener una dieta totalmente saludable, sumado a una obligatoria y constante hidratación, situación que parecería fácil, pero que las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que el 50 % de la población mundial no cumple con el consumo mínimo de dos a tres litros de agua por día.
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Sobre Naima Lahbabi-Amrani, presidenta de Organización Mundial de Gastroenterología, indica que “La ciencia ha progresado mucho en los últimos 10 a 15 años y la comunidad científica tiene hoy una mejor comprensión de cómo las bacterias en el intestino influyen en la salud humana. Llamar la atención a escala mundial sobre el papel del microbioma intestinal en el diagnóstico y la forma de modularlo para tratar enfermedades, así como aliviar síntomas son un buen medio para influir en la salud humana en general, especialmente en los países con ingresos bajos o medios”.
Tres consejos para mantener la salud intestinal saludable
1. Comer sano: beneficia muchos aspectos de la salud, pero también es importante comer muchos alimentos diferentes. Cuanto más diversas sean las comidas, más diverso será el microbioma y más adaptable será a los cambios, según una revisión de la revista Molecular Metabolism.
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2. Mantenerse hidratado: El agua potable puede estar relacionada con una mayor diversidad de bacterias en el intestino, aunque la fuente del agua también importa. Las personas que toman más agua tienen menos de un tipo de bacteria que puede causar infecciones gastrointestinales.
3. Dormir bien: No dormir lo suficiente puede causar estrés y ser signo de malas decisiones dietéticas, como elegir comer comida chatarra o comer tarde en la noche. Ryan Barish, experto en calidad de vida y medicina funcional, sugiere: “Es una calle de doble sentido. Sabemos que la salud digestiva puede desempeñar un papel en qué tan bien duerme alguien, y el sueño puede afectar qué tan bien funciona el sistema digestivo”.
